INUNDACIONES EN BRASIL: DEMANDAN A LAS HIDROELECTRICAS DE JIRAU Y SAN ANTONIO


INSTITUCIONES DEMANDAN A LAS HIDROELECTRICAS POR IGNORAR EL IMPACTO DE LAS INUNDACIONES
(Traducción del portugués y notas al pie agregadas)
 <http://www.prro.mpf.mp.br/conteudo.php?acao=diversosLerPublicacao&id=1076>

El Ministerio Público, OAB y la Defensoría Pública exigen que las actividades de las hidroeléctricas sean suspendidas hasta que se hagan nuevos estudios de impacto, que los consorcios sean obligados a ayudar a las víctimas de las inundaciones, y que indemnicen por daños morales colectivos[1].




El Ministerio Público Federal, El Ministerio Público del Estado de Rondonia (MP/RO), la Asociación de Abogados de Brasil (OAB / RO), la Defensoría Pública de la Unión y la Defensoría Pública del Estado de Rondônia presentaron una demanda civil contra el IBAMA, Energía Sostenible de Brasil (Hidroeléctrica Jirau) y Santo Antônio Energia (Hidroeléctrica Santo Antonio) .



Las instituciones solicitan al Tribunal Federal que obligue de inmediato a las hidroeléctricas a satisfacer las necesidades básicas (vivienda, alimentación, transporte, educación, salud , etc.) de la población afectada por las inundaciones del Río Madeira, mientras dure la emergencia y hasta que haya una decisión final acerca de la indemnización, compensación o reasentamiento. Las poblaciones afectadas deben ser identificadas por la defensa civil local, estatal y federal.



En la demanda, las instituciones también solicitan a la Corte que ordene al IBAMA suspender de inmediato las licencias de las hidroeléctricas hasta que se realicen nuevos estudios sobre los impactos de las represas. Estos nuevos estudios deben ser supervisados ​​por varios organismos públicos, como Iphan, Agencia Nacional del Agua, y DNIT, entre otros. Los estudios deben ser acompañados por ingenieros, agrónomos, geólogos, sociólogos y otros expertos designados por las instituciones y financiadas por los consorcios.



Las instituciones también exigen que todos los acusados ​​compensen el daño moral colectivo estimado en cien millones de reales a ser utilizados  para los damnificados por las inundaciones y la reconstrucción de sus casas. Con esta acción, los instituciones también quieren una posicionamiento oficial sobre los daños en el área de influencia del Santo Antônio y Jirau.



Impactos subdimensionados



La consultora COBRAPE contratada por el MP/RO y financiada por los consorcios, ya advirtió que el área inundada y los impactos debidos a las represas podrían ser mayores que los previstos por Furnas, quien en su momento hizo los estudios que fueron aceptados por el IBAMA. Los datos de la consultoría fueron entregados a Furnas y a IBAMA. Sin embargo, el proceso de licenciamiento continuó. Una acción civil fue presentada por el Ministerio Público pidiendo que el procedimiento fuese anulado, pero la acción fue rechazada por los tribunales.



Para el Ministerio Público, la situación de las inundaciones en el río Madera confirma los análisis de COBRAPE y por esto fue presentada una nueva acción civil pública por los procuradores de la República Gisele Bleggi y Raphael Bevilaqua, el fiscal Attila Augusto, la defensora pública federal Mariana Doering, el presidente de OAB, Andrey Cavalcante y el defensor público del estado, Marco Edson Lima.



Acuerdo Fracasado



El Ministerio Público trató de llegar a un acuerdo con las hidroeléctrica de Jirau y Santo Antonio para que ayuden a la población que sufre los impactos causados ​​por las inundaciones del Río Madeira, pero las hidroeléctricas se negaron a suscribir los términos de ajuste de conducta (TAC)[2] .





[1] Incluye entre otros los daños ambientales y a la salud de la comunidad, y daños al patrimonio histórico y artístico.


[2] Son compromisos asumidos por las partes ante el procurador de la República entre otras cosas, para compensar daños y prejuicios ya ocasionados. Es una solución más rápida y eficaz que ir a un juicio.