En hilo con el texto de Jesús Silva Herzog, presentamos extractos
del libro “Enrique Mosconi. La Batalla por el Petróleo”, una recopilación hecha
por Gregorio Selser (1957), de escritos y discursos de Mosconi sobre la cuestión
petrolera en varios países latinoamericanos. Aquí nos limitamos solo a los
casos de México y Argentina porque la experiencia argentina es lo que Mosconi
quería brindar como aporte básico al proceso mexicano. Las notas aclaratorias
son de G. Selser, y algunas que incluimos.
Mosconi, al hablarnos de cumplir “el lógico desarrollo de la
idea inicial” da a entender que desde un comienzo tuvo presente en su lucha por
el petróleo la cuestión latinoamericana. En el texto se hace evidente que las
nacionalizaciones en Latinoamérica no fueron aisladas unas de otras sino un
fenómeno latinoamericano. Esto también lo veremos en otra oportunidad con el
caso boliviano.
Finalmente, recomendamos tomar en cuenta que el pensamiento
de Mosconi se fue desarrollando a lo largo de su trabajo, lo que aquí vemos por
tanto, es una etapa de ese desarrollo. Para una historia general y breve de su
pensamiento ver:
ENRIQUE MOSCONI:
UN VIAJE POR AMERICA. PANORAMA PETROLERO DEL CONTINENTE[1]
La organización de YPF había terminado prácticamente. Corría
el año 1927, cuando nos encontrábamos ya tomando las últimas disposiciones para
asegurar un ritmo regular a su funcionamiento, con el fin de poner en
ejecución, tan pronto como hubiéramos logrado este propósito, el plan por el
cual la Repartición petrolera del Estado habría de lograr el control del
mercado interno de combustibles. Esperábamos así el beneficio, logrado poco
después, de producir una rebaja apreciable en el precio de los derivados del
petróleo, en virtud de la cual se volcaran tierra adentro las fuertes
corrientes de oro, que hasta entonces, y por exigencias de ese mismo mercado,
tomaban los caminos del mar.
“… coronando muchos
esfuerzos, se cumplía finalmente un propósito de nacionalismo sano y amplio, mi
pensamiento fué hacia las naciones hermanas de la América Latina, en el deseo
de llevar a ellas mi colaboración y la experiencia recogida durante la organización
de YPF. Debía hacerlo, cumpliendo el lógico desarrollo de la idea inicial. Esos
países, según mi opinión, tenían que abordar y resolver el problema en forma
igual o similar a lo hecho por la República Argentina, no sólo por la
imposición de la seguridad de su futuro crecimiento industrial, sino por el
beneficio inmediato que significaba la suma, siempre crecida, de acuerdo con el
movimiento económico de cada pueblo, que la acción de la entidad fiscal dejaba
en el país. “
PROPUESTA DEL PRESIDENTE CALLES[2]
Plutarco E. Calles, Presidente de Mexico entre 1924-1928 |
Decía acerca de ello el Dr. Labougle:
“Días pasados, conversando amistosamente con el
excelentísimo Señor Presidente de la República, Gral. Plutarco Elías Calles, en
su f inca de campo cerca de Méjico, adonde habíamos ido a pasar el día con el
Ministro de Relaciones Exteriores, a invitación de aquél, me manifestó que si
el Gobierno deseaba mandar a este país un especialista en legislación petrolera
y otro ingeniero o técnico en petróleo, le sería muy grato darles las mayores
facilidades, y que, confidencialmente, los instruiría sobre todo lo que aquí se
ha hecho, lo que se piensa hacer y aun sobre lo que no se ha publicado, por
tener carácter extraoficial.
"Naturalmente, el viaje de los futuros enviados tendría
un carácter extraoficial.
"Agradecí la nueva prueba de amistad que daba a la
Argentina y le manifesté que transmitiría a Ud. la idea, con la satisfacción
que podía imaginarse.
"¿Le parece conveniente? En caso afirmativo, le
estimaré anticipármelo por cable.
"El general Calles es un gran amigo de la Argentina y
se muestra muy interesado en conocerla en todas sus actividades progresistas.
No dudo todo lo que él haría por satisfacer plenamente la idea que le transmito".
Como se ve, entre mi pensamiento y el que abrigaba aquel
presidente del gran país hermano, cuya obra al frente de sus destinos fué
formidable, había una coincidencia superior, de la que se desprendían
propósitos de franca cooperación. La invitación formulada por intermedio del
Dr. Labougle fué, pues, aceptada. Sería yo, en mi carácter de Director General
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, quien llegara a México, e n viaje de
observación y estudios, con el fin de que la cooperación recíproca diera
recíprocos beneficios.
Compartido este criterio con los miembros de la Comisión
Administrativa de YPF, quedó resuelto mi viaje, dándose cuenta inmediatamente
de este propósito al gobierno de Méjico, por intermedio de nuestro
representante diplomático, de quien, a principios de noviembre ele 1927,
recibía una carta, cuyo texto era el siguiente:
“En mi poder su apreciable del 3 de septiembre de 1927, de
cuyo contenido quedo impuesto con verdadero placer. Hago en su poder mi
cablegrama dirigido por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores,
manifestándole que su viaje a ésta será muy bien recibido, tanto por el
presidente Calles, como por los demás miembros del gobierno".
Contaba ya con la autorización del P. E. nacional para la
realización del viaje, aceptando la invitación del gobierno de Méjico. El
presidente de la República, doctor Alvear, la acordó interpretando ideas que
inspiraba su obra de gobierno.
Y trazado ya el itinerario, sobre la base del viaje al país
latino del norte, amplié la idea inicial, procurando que la obra propuesta se
extendiera a otras naciones.
De ahí el cambio de ruta y la desviación que era necesario
imprimir a ésta, para llegar a Colombia.
Rápidos fueron luego los estudios necesarios para la jira en
sí, de manera que en poco menos de un mes quedó definitivamente fijada mi
partida, así como la tarea a cumplir duran te ella.
Recogería antecedentes y mantendría conversaciones en las
capitales de los países que tocaran los barcos en los viajes de ida y regreso,
abriendo en esa ruta el amplio paréntesis que comprendería mi estada en Méjico
y Colombia, así como la obligada permanencia en Nueva York para estudiar la
situación de la industria petrolera en el país del Norte, desde un punto de
visto puramente técnico y establecer comparaciones con respecto a los trabajos
que se realizaban en nuestros yacimientos.
A bordo del barco norteamericano Western World emprendí viajé
el 15 de diciembre de 1927, acompañado por mi secretario privado, Miguel García
Calle. Escalas fugaces en Montevideo, Santos y San Pablo, Río de Janeiro,
Bahía, Trinidad hasta llegar al lugar de destino de esta primera etapa, Nueva
York. En todos los puntos indicados fuí recogiendo antecedentes de la situación
en que se hallaba el comercio de combustibles y de los que, en primer término,
se desprendía la situación de privilegio en que se encontraba nuestro país,
gracias a la acción de YPF.
MEJICO
Diecisiete días estuve en Nueva York, al cabo de los cuales
emprendí viaje a Méjico. Sólo he tratado al general, Plutarco Elías Calles y de
él recibí esa impresión. Conocedor de los problemas de su pueblo, encaró
resueltamente su solución. Levantó al indio; le creó necesidades para elevar su
nivel de vida y, mientras tanto, hasta que el indio no fuera ciudadano de Méjico,
en la amplitud que la libertad da a ese término, trabó la inmigración, se
opuso, mejor dicho, a ella. El indio, decía el general Calles, debe ser dueño
de su vida y saber que lo es; entonces estará en condiciones de tratar con el
extranjero que llega a su país y luchar por la vida en igualdad de condiciones.
Entonces habrá llegado la hora de admitir al extranjero.
En cuanto al petróleo, problema de hondas raíces en Méjico,
al que debe casi todos sus trastornos internos, casi todas sus luchas fratricidas,
también el presidente Calles supo encararlo, continuando en este sentido la
obra de Carranza.
Podemos decir que durante el gobierno del general Calles
entró a regir la constitución del año 17, cuyo artículo 27 es el código más
completo y que más amplia mente haya defendido los intereses petroleros de un
país.
De ahí las dificultades con que tropezó el gobierno del
pueblo hermano para ponerlo en vigor, destruyendo un estado de cosas asaz
dañino para sus intereses. Se plantearon entonces problemas más graves, si
cabe, que los que se trataba de resolver, a los que el presidente Calles
procuró dar solución, y si no la consiguió en la forma amplia de sus deseos de
gobernante, los puso en camino de ella, y ya se está logrando, gracias al
empeñoso patriotismo de los hombres que dirigen allí estas cuestiones. [3]
¡OJALA MEJICO NO HUBIERA TENIDO NUNCA PETROLEO!
Llegué a Méjico en la noche del 30 de enero de 1928 y en la
mañana del día siguiente recibí una comunicación del jefe de protocolo,
anunciándome que el primero de febrero me recibiría el presidente de la
República en el castillo de Chapultepec. Decía esto de la simpatía con que el
mandatario del país hermano recibía mi visita a la capital y así se lo
agradecí, cuando fuí recibido en sus dependencias privadas de la histórica
residencia. Puedo asegurar que si medió para esa visita el protocolo, no lo
hubo en absoluto durante su realización. En todo momento el general Calles tuvo
hacia mí el gesto cordial que se brinda al amigo esperado.
Hablamos, naturalmente, de petróleo. Este y el de la
instrucción pública eran los problemas que más ocupaban su atención de
gobernante.
Sus primeras frases fueron de un hondo sentido: "Ojalá.
General, me dijo, Méjico no hubiera tenido nunca petróleo".
¿Quiere el lector más gráfica y más brevemente pintado el
grave problema?
¿No explicaba eso la lucha que aquel gobernante debía
sostener en defensa de intereses de los cuales sabía que estaban pendientes
otros, los más caros, quizá, de su pueblo, que ha sido siempre un pueblo de
libertad y de sacrificio? Recordaré siempre aquellas palabras del presidente
Calles y las recordaré como ciudadano argentino que desea que su patria no
sufra los males de Méjico, por el único pecado de ser un país rico y aspirar
-¡bendita aspiración!- a una lógica situación de pueblo libre.
AYER EMPORIO DE RIQUEZA, HOY UN TRISTE Y DESAMPARADO LUGAR
Continuó mi conversación con el presidente de los mejicanos.
Me habló de lo hecho y de lo que se proyectaba hacer; se refirió a la obra de
mí ya buen amigo el ingeniero D. Trinidad Paredes, que dirigía el Departamento
de Petróleo de Méjico y en el que reconozco a uno de los hombres de más sólida
preparación en la materia. El presidente Calles tenía confianza en la obra de
ese profesional. La industria del petróleo en Méjico adelantaría así al cuidado
de los gobernantes del país, que comprendían el problema en su amplia y
profunda magnitud. "Porque hasta ahora, ¿qué hemos recibido de esa riqueza
enorme de Méjico?, me decía el general Calles. El pueblo mejicano ve que se la
llevan, simplemente. Y todo en un yacimiento de petróleo de Méjico es
perecedero, como el mismo petróleo. De ahí que usted vea que lo que ayer era
aparentemente un emporio de riqueza, sea hoy un triste y desamparado lugar. Las
instalaciones se han levantado y sólo quedan en el terreno esas bocas abiertas,
que nada dicen de lo que era ese lugar anteriormente. Da la impresión de que
hubiera pasa do por allí, arrasándolo todo, esterilizándolo todo, un fantástico
gigante destructor, que va dejando tras sí esas huellas profundas de su acción
devastadora" [4] Se opondría él a que esa
situación continuara. La riqueza de Méjico debía ser, en realidad, para Méjico,
y disfrutada por sus hijos.
Me habló después de otros problemas, especialmente el de la
instrucción pública. El presidente Calles había iniciado una obra de enorme
trascendencia en este sentido. La Casa del Estudiante Indígena, que visité
posteriormente, era la síntesis de esa gestión del gobernante. Llegaban a ese
establecimiento indios puros, que en muchos casos desconocían en absoluto el
español, para egresar al cabo de cuatro años de estudios como directores de
escuelas rurales, para instalarse en los mismos lugares de procedencia.
En este aspecto de su obra, el presidente Calles se me
presentó como nuestro gran Sarmiento. Con estas impresiones que trato yo de que
jamás se borren, me despedí del presidente del país hermano, que tan gratamente
me acogía, para entrar inmediatamente de lleno en el mundo de México, amplio y
amable, generoso e idealista.
Como he dicho, el paraninfo de la universidad, alta cátedra
de América, me fué ofrecido, honrándome mucho, con el fin de que dijera desde
allí a los mejicanos la situación de la industria petrolera de mi país. Fué
aquella una de las demostraciones, entre las muchas que recibí durante mi
viaje, que tocaron mi emoción. El público y el lugar ejercieron por igual
influencia en mi espíritu. Aquel, en una des tacada selección de hombres
ilustres de México, que con su presencia dieron autoridad a mi palabra; éste,
por su acción de siglos en favor de la cultura de nuestra América. Fuí
presentado por el Dr. Alfonso Pruneda, en cuyas manos autorizadas estaban los
destinos de la enseñanza superior de México y a quien guardo el recuerdo de
admiración que su vasta cultura y amplia autoridad ejercieron en mí.
Y no podría salir de ese país, en este viaje revivido al
cabo de ocho años, sin pedir que se me permita transcribir las líneas que, ya a
punto de dejar su ilustre tierra, recibí del ingeniero Paredes, anunciándome
que mi conferencia se reproduciría en el "Boletín del Petróleo" de la
Secretaría de Industrias y en el de "Industria y Comercio", órgano
oficial de la misma. Decía así la carta del ingeniero Paredes:
"Debo prodigar mi aplauso a los hombres dirigentes de su
patria por la amplitud de miras que se revela en la manera como han abordado y
están procurando resolver su problema petrolero, no desde un solo punto de
vista, sino en todas sus fases: científica, económica, política y social.
Política indudablemente salvadora y benéfica para el porvenir de su país".
Sin duda que la legislación que están ustedes a punto de
adoptar es más radical que la nuestra; pero indudablemente que, dadas las
condiciones en que su país se encuentra, resuelve su problema en una forma sana
e inteligente, ahorrándoles muchos tropiezos y peligrosos escollos.
Al expresar a usted la profunda satisfacción que nos ha
producido su visita y felicitarle personalmente por la obra que han realizado,
me permito suplicarle transmita nuestro cordial saludo y haga extensiva esa
felicitación nuestra a las personalidades que con usted están realizando la
obra a que me he referido y que, sin duda, merecerán la gratitud de su patria y
la simpatía, no sólo de los pueblos de la América Latina, sino también de todos
los que traten de colocarse en un alto nivel".
"PETROMEX"
He transcripto parte de la carta que al salir de México
recibí del ingeniero Paredes, no sólo por el valor que sus elevados
sentimientos patrióticos y sus profundos conocimientos técnicos dan a esa
comunicación, sino para que el lector advierta de qué manera los hombres a
quienes el país hermano ha confiado el cuidado de su riqueza petrolera, están
trabajando con el fin de que su patria llegue a disfrutar ampliamente de lo que
en realidad le pertenece.
México ha constituido ya su empresa petrolera, en la que se
da intervención al capital privado y al fisco, la "Compañía Petróleos de
México", cuya marca "Petromex" viene a significar y hará allí lo
que entre nosotros está haciendo YPF[5].
La acción de esos hombres, que he mencionado al referirme a
mi visita a la capital azteca, está reflejada en las iniciativas oficiales que
se dieron en un comunicado de principios del año 1934.
Es interesante conocerlo, sobre todo entre nosotros, porque
se advierte el deseo de resolver un problema planteado por un mismo elemento
perturbador, y aunque son indudablemente distintos los factores locales -
México es país casi exclusivamente productor, mientras que la Argentina es
consumidor- se sigue allí el camino que YPF trazara, como medio más seguro para
defender la riqueza petrolera nacional.
Dice el comunicado a que me he referido, en el que se esboza
la constitución de la Compañía Petróleos de México, ya en funcionamiento:
"El abastecimiento de petróleo para las necesidades del
país es un problema que ha venido ocupando la atención preferente del Gobierno
Federal, con el propósito de alcanzar una solución que satisfaga los intereses
nacionales en forma amplia y definitiva.
"Factor básico indispensable para el desarrollo de las
industrias, el petróleo constituye además un elemento substantivo para la
defensa nacional y por tal motivo es deber ineludible del Gobierno garantizar
al país el abastecimiento de los combustibles y lubricantes derivados del
petróleo, necesarios para el consumo interior, a precios razonables y bajo el
control de elementos nacionales.
"Aunque este consumo representa en la actualidad sólo
un 40 % de la producción petrolera total, el aprovisionamiento del mercado
doméstico no puede considerarse satisfactoriamente resuelto, mientras que las
fuentes de producción, las refinerías, los oleoductos y las organizaciones de
distribución de los productos derivados del petróleo se encuentran en manos de
empresas controladas por capitales absentistas, que fijan a su arbitrio los
precios de dichos productos. Puede asegurarse que nuestra agricultura, nuestras
industrias, nuestros sistemas de transportes, nuestro automovilismo y, en
general, todos los mexicanos consumidores de los productos del petróleo
imprescindibles para las actividades industriales o para asegurar muchas de las
comodidades de la vida doméstica moderna son en la actualidad tributarios de
las poderosas compañías que controlan en México, con capital extranjero, más
del 95 % de la explotación de los recursos petroleros nacionales.
PROGRAMA DE "PETROMEX"
"Teniendo en cuenta lo anterior, el Gobierno Federal se
ha propuesto desarrollar, en materia de petróleo, un programa cuyos
lineamientos generales han sido dados a conocer por el Ejecutivo en su Mensaje
a las Cámaras de la Unión, en septiembre del año 1933 y que comprende entre
otros los siguientes puntos fundamentales:
"l. Asegurar al país, por
medio de la implantación de las zonas de Reservas Petroleras Nacionales, la
formación y conservación de una reserva fija de terrenos petrolíferos, que
garantice las necesidades nacionales en cualquiera eventualidad.
"2. Crear una empresa
petrolera semioficial, a la cual el Gobierno aportará el 50 % del capital
social, en terrenos de valor petrolero reconocido y cuyo objeto será: efectuar
exploraciones y explotaciones petroleras; establecer y explotar líneas de
oleoductos y gasoductos, líneas de navegación, estaciones de almacenamiento,
estaciones de distribución y de venta de petróleo y sus derivados, refinerías,
plantas y sistemas de aprovecha miento y distribución de gas; efectuar toda
clase de operaciones que se relacionen con la producción, adquisición,
enajenación, transporte, almacenamiento, refinación y distribución del petróleo
y sus derivados y fomentar la inversión de capital mejicano en la industria
petrolera.
"3. Procurar por todos los medios
posibles la creación y mantenimiento de una industria petrolera genuinamente
nacional, dando amplia protección y apoyo a las empresas independientes.
"4. Modificar el sistema
actual de concesiones a fin de evitar que México continúe siendo como hasta
ahora un gran campo de reserva particular de las grandes empresas extranjeras.
MEDIDAS DE PROTECCION
"La primera medida dictad a por el Ejecutivo Federal
con el propósito de llevar a la práctica esta política en materia de petróleo,
consistió en suspender el otorga miento de contratos para la explotación de
terrenos de reservas que se venían celebrando por conducto del Control de
Administración del Petróleo Nacional; y en activar el despacho y trámite de
concesiones confirmatorias, a fin de dejar definida cuanto antes la situación
de la propiedad petrolera en la República.
"El segundo paso para el desarrollo del programa fué
dado por el Gobierno Federal al expedir el Decreto de fecha 19 de mayo del año
próximo pasado, que incorpora todas las disposiciones sobre constitución de
reservas petroleras nacionales y amplía las zonas existentes a una faja de cien
kilómetros de ancho, a lo largo de las costas y las fronteras. Al mismo tiempo,
se ordenó la formación del catastro de todos los terrenos de reservas nacionales,
amparados por el referido decreto.
"La tercera etapa, quizá la más importante, se inicia
con la promulgación de la ley de fecha 28 de diciembre de 1933, que autoriza al
Ejecutivo Nacional para organizar una sociedad petrolera por acciones que haga
posible la regulación del mercado interior del petróleo y productos derivados,
asegure el abastecimiento del país en general y, especialmente, las necesidades
del gobierno y de los ferrocarriles nacionales y facilite el adiestramiento de
personal técnico mejicano en los trabajos de la industria petrolera.
PARTICIPACION DEL ELEMENTO NACIONAL
"El Gobierno Federal está facultado para suscribir
hasta el 50% del capital social; y para la suscripción del 50 % restante se
propone dar amplia cabida a los elementos nacionales en general y,
especialmente, a los que enseguida se enumeran:
"Los agricultores que consumen productos derivados del
petróleo para mover sus tractores, bombas de riego y maquinaria agrícola en
general.
"Los empresarios mexicanos de transportes terrestres y
marítimos, cuyo éxito depende, en gran parte, de un suministro adecuado de
combustibles y lubricantes derivados del petróleo a precios razonables.
"Los mexicanos propietarios de empresas generadoras de
energía eléctrica que explotan plantas térmicas en la República.
"Los mineros nacionales que emplean en sus trabajos
motores a petróleo o que usan el petróleo como combustible.
"Los dueños de automóviles y camiones.
"Los pequeños industriales que usan en sus trabajos
motores de combustión interna.
"En general, todos los mexicanos que quieran colaborar
en la realización de una empresa altamente patriótica y obtener, al mismo
tiempo, los grandes beneficios directos e indirectos que reportará a sus
accionistas la sociedad en proyecto.
"El Gobierno Federal ha recibido ofertas por una
cantidad que excede del 50% del capital social de la empresa que se va a
organizar, monto total de las acciones pagaderas serie B; pero como el
propósito de la Administración no es el de constituir una empresa cerrada,
reservada para un número reducido de inversionistas, quiere ofrecer una amplia
oportunidad para que tomen parte en la organización de la sociedad y para que
disfruten de sus beneficios el mayor número posible de personas, sin más
limitación que la de ser mexicanos.
"Los ciudadanos mexicanos que cooperen a la formación
de esta empresa obtendrán una doble ventaja, que consiste: primero, en asegurar
el abastecimiento de petróleo y derivados necesarios para su consumo a precios
razonables, y en forma independiente de las grandes empresas extranjeras; y
segundo, hacer una inversión provechosa en acciones que tendrán preferencia
para el reparto de las utilidades de la empresa.
"Un examen somero de las características de la Sociedad
"Petróleos de México" basta para comprobar las ventajas que ofrece a
los inversionistas la adquisición de las acciones de la serie "B".
"La empresa abarcará todas las ramas de la industria
petrolera, producción, transporte, almacenamiento, refinación y distribución
del petróleo y sus derivados. El capital de la Sociedad será de $ 20.000.000,00
dividido en dos series de acciones: acciones de la serie "A", que
representa el 50 % del capital y que serán suscritas por el Gobierno Federal; y
acciones de la serie "B", que re presenta el 50% y que solamente
podrán ser suscritas por mexicanos".
QUIENES TENDRAN EL MANEJO DE LA EMPRESA
Aunque el Gobierno Federal suscribe el 50% del capital
social, solamente representará en las asambleas un 40% de los votos y, por
consiguiente, el manejo de la empresa quedará prácticamente en manos de los
accionistas de la serie "B", con la única restricción de que los
votos del Gobierno serán necesarios para la aprobación de los asuntos
siguientes:
a) Otorgamiento de contratos con
particulares o empresas privadas para la explotación de terrenos de reserva
aportados a la sociedad;
b) construcción de oleoductos,
refinerías y cualquiera otra operación cuyo monto ascienda a más de la quinta
parte del capital social;
c) medidas encaminadas a regular
el mercado interior en el ramo del petróleo y sus derivados y aumento o
restricción de las explotaciones;
d) adopción de alguna de las
medidas mencionadas en el artículo 206 del Código de Comercio.
"El consejo de administración de la sociedad estará
formado por siete consejeros; tres nombrados por el Gobierno Federal y cuatro
nombrados por los accionistas de la serie "B". Las acciones de la
serie "B" tendrán derecho a un dividendo preferente anual y, además,
participarán en el dividendo de carácter general que se distribuirá entre todas
las acciones una vez que se haya separado la cantidad que deberá aplicarse
anualmente para gratificación a los empleados y obreros de la empresa.
UNA EMPRESA GENUINAMENTE NACIONAL
"Los terrenos de reservas petroleras nacionales aporta
dos a la sociedad en pago de las acciones de la serie "A" podrán ser
elegidos por el consejo de administración, en toda la extensión que abarcan en
la República las zonas de reserva, y el valor que se reconozca a la aportación
será determinado por peritos, designados uno por el Gobierno Federal y otro por
los accionistas de la serie "B" o por un tercero en caso de
discordia.
"La sociedad tendrá, desde luego, un mercado seguro
para todos sus productos, pues cuenta con el consumo de los ferrocarriles
nacionales, que representa más de un 40 del consumo total de petróleo de la
República.
"La sociedad tendrá preferencia para comprar al
Gobierno Federal el petróleo procedente de regalías o impuestos cobrados en
especie.
“Por los datos anteriores, puede juzgarse la importancia de
la empresa que se va a organizar y la posición altamente favorable que ocuparán
en ellas los accionistas de la serie "B".
''Para llevar a la práctica la organización de la. sociedad,
de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1ª de la Ley de 28 de diciembre de
1933, la Secretaría de la Economía Nacional invita a todos los interesados que
deseen cooperar con el Ejecutivo Federal en la formación de esta empresa, a fin
de que se dirijan personalmente o por escrito al Departamento de Petróleo de
dicha Secretaría; manifestando el número de acciones serie "B" que
están dispuestos a suscribir, en la inteligencia de que el propio Departamento
les facilitará todos los informes y datos que se refieran a la organización de
la Sociedad.
"Como se dijo arriba, el Gobierno Federal desea ofrecer
una amplia oportunidad para que participe en esta organización el mayor número
de elementos nacionales, a fin de lograr que la Compañía "Petróleos de
México", S.A., sea una empresa genuinamente mexicana, manejada por
mexicanos, para beneficio de los mexicanos".
III EN EL PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD DE MÉJICO [6]
EL PETROLEO, ENCARNACION DE MARTE
Señores: al proyectar mi viaje a Méjico, no pensé que me
fuera discernido el alto honor de sustentar una conferencia, o mejor dicho, una
disertación, en esta benemérita Universidad. Tal circunstancia y el cúmulo de
trabajo que he debido realizar durante mi breve permanencia en ésta, explican
la forma con que expondré el problema del petróleo argentino, cuáles son los
medios que proyectamos aplicar para resolverlo, qué consideraciones motivan mi
presencia en esta ciudad y por qué ocupo esta honrosa tribuna.
Es bien conocida la importancia que el petróleo ha adquirido
en la vida de las naciones modernas. En una reunión celebrada en el Instituto
de Ciencias de Williamstown, el petróleo fue designado como la encarnación
moderna del antiguo dios de la guerra, Marte; afirmándose que el combustible
líquido es, hoy por hoy, el factor más poderoso de la paz o de la guerra.
No es necesario insistir con respecto a la ventaja
extraordinaria que para la navegación significa el empleo del petróleo y lo que
esta ventaja representa para el dominio de los mares y el control de las rutas
del intercambio mundial; es superfluo detenerse a considerar los beneficios que
obtiene la industria del transporte o de la transformación de energía que
utiliza petróleo; es obvio repetir que el ritmo que ha alcanzado la vida
moderna, no puede sostenerse sin seguros abastecimientos para los motores a
combustión interna y para los motores a explosión; que la aviación civil, que
habrá de transformar de manera asombrosa la vida futura, así como la aviación
militar imprimirá a la guerra un carácter nuevo apenas esbozado en la última
conflagración mundial, no podrá funcionar sin seguros abastecimientos de
carburante, y finalmente, baste recordar que las marinas de guerra,
transformadas casi todas ellas para el empleo del combustible líquido, se verán
con sus cañones paraliza dos y enmudecidos si llegara a faltarles el
"fueloil".
LA GUERRA POR EL PETROLEO
Pero el petróleo tiene además la propiedad, agudamente
desarrollada en los últimos años, de haber desencadenado por su posesión todas
las bajas pasiones y los instintos subalternos.
Observamos que en torno del petróleo se han entablado las
más intensas luchas económicas y armadas, y presenciamos a diario, como métodos
de posesión, de acaparamiento y de dominio, torrentes de oro destinados a
obtener la complacencia, la infidelidad, el soborno y la alta traición de los
encargados de custodiarlo.
Vemos lanzar a la picota pública a capitalistas, altos
políticos, funcionarios y ministros, produciendo esta interminable serie de
inmoralidades una grave perturbación en la conciencia de los pueblos que llevan
esta lucha en su interior, pues es regla en esta extraordinaria contienda que
las grandes fuerzas que la dirigen empleen la conocida divisa "dividir
para reinar".
Méjico siente en carne propia las consecuencias de esta
prolongada tragedia y necesita, para terminarla, poner en juego todo el valor,
toda la integridad, todo el carácter y toda la inteligencia de sus hijos.
EL PETROLEO ARGENTINO
En la República Argentina se advierten las primeras
manifestaciones de la campaña mundial en torno del petróleo, si bien entre
nosotros la situación es distinta a la de Méjico, en razón de ser diferentes
los factores que constituyen el problema.
Pero el petróleo argentino, que comienza a brotar con alguna
abundancia de sus pozos, (aproximadamente la octava parte de la producción
mejicana de 1927), nos plantea el
problema urgente de administrarlo y conservarlo, libre de toda tendencia que no
sea absolutamente nacionalista, pues para la economía de nuestro país, que por
el momento no posee carbón explotable, dado su valor térmico y la gran
distancia que media entre los yacimientos y los centros de consumo, el petróleo
adquiere una importancia capital.
Hemos meditado con toda la serenidad y el patriotismo de que
somos capaces y hemos llegado a concretar fórmulas extraídas en gran parte de
la larga experiencia mejicana.
He querido, para rectificar mi juicio, tener la impresión
personal formada en el mismo centro de los acontecimientos y por eso vine a
esta bella capital, para recoger del espíritu de sus hombres dirigentes la
impresión exacta que ellos tienen del problema petrolero mundial y la forma en
que se ha desarrollado en Méjico. Y debo manifestar que de las entrevistas que
he celebrado con los altos funcionarios del departamento de petróleo, con técnicos
universitarios, hombres de negocios, banqueros y periodistas, todos los cuales
me han acogido y han escuchado mis propias inquietudes con una benevolencia,
una atención y un interés que obliga mi reconocimiento, me afirmo en las
conclusiones a que hemos llegado en mi país los que creemos que nuestros
propósitos son previsores y patrióticos.
CONFRATERNIDAD AMERICANA TRADUCIDA EN HECHOS
El deseo de corresponder a la gentil invitación del señor
Rector de la Universidad, doctor Alfonso Pruneda y del señor ingeniero Paredes,
director del Departamento de Petróleo, a quienes debo público reconocimiento
por la información valiosa que me han servido suministrarme, para que hiciera
conocer la situación petrolera argentina, explican mi presencia en esta tribuna
Además, el señor Rector abriga un proyecto de la más alta
importancia para el recíproco progreso cultural .de nuestras naciones y para el
mejor desarrollo del panamericanismo en su verdadera acepción. Y yo me he
apresurado a declararme colaborador de sus intenciones, pues el intercambio
cultural y la cooperación intelectual que conducen al conocimiento de los
recíprocos problemas, propósitos y aspiraciones de nuestros pueblos son
sillares sobre los cuales, forzosamente, debe descansar la coordinación
económica, el entrelazamiento de los intereses, la cooperación material, el
respeto mutuo y, en fin, la confraternidad americana.
NECESIDAD DE QUE LA NACION DOMINE LAS FUENTES DE PETROLEO
Antes de exponer las características de la industria
petrolífera argentina, es indispensable trazar, siquiera sea a grandes rasgos,
el aspecto que hoy presenta esa nación en su desarrollo comercial e industrial;
y es necesario este cuadro preliminar por ser aquella industria del combustible
líquido base única y firme de todo este otro desenvolvimiento. Veamos, pues, de
una manera puramente objetiva, escueta, con la sola elocuencia de las cifras
-de poder ilustrativo irreemplazable en esta oportunidad- el cuadro que ofrece
la economía argentina en sus diversas manifestaciones.
Y después, de la comparación, necesaria también, de ambos
aspectos, se deducirá y comprenderá, indudablemente, 1a situación excepcional
en que nuestro país se encuentra y la previsión que encierra pretender que el
con t rol de las riquezas pe troleras que posee, se realice en el país m ismo,
de acuerdo con sus necesidades y por medio del cuerpo más autorizado y
representativo para ello, el Gobierno Nacional, y no en los mercados que
centralizan hoy la industria de ese combustible. Se verá, asimismo, que el
floreciente estado económico de nuestro país, con industrias nuevas y prósperas
en pleno desarrollo, que necesitan para su desenvolvimiento normal y la
seguridad de su futura grandeza , un abastecimiento regular de combustible, nos
exige dominemos en absoluto las fuentes de petróleo que su subsuelo contiene.
CIFRAS DEMOSTRATIVAS DE UN ESTADO FLORECIENTE
La República Argentina tiene una población de diez millones
de habitantes y ocupa una extensión de 3.000.000 de kilómetros cuadrados. Posee
todos los climas y su suelo contiene y produce casi todas las riquezas de los
reinos animal, vegetal y mineral.
Los campos sembrados en el período correspondiente a los
años 1926-1927, sumaban 16.714.400 hectáreas, con un rendimiento de 16.300.332
toneladas, excluida la producción de alfalfa y arroz.
La industria manufacturera argentina produjo, en el año
1926, por valor de $ 1.650.000.000 m/n. Las industrias del azúcar y el vino,
establecidas en las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy, y San Juan y Mendoza,
re presentan un valor de $ 1.500.000.000 m/n. Los centros de producción de
azúcar y de elaboración de vino evitan anualmente una salida de alrededor de $
200.000.000 m/n.
La manufactura argentina impide un drenaje anual que puede
calcularse en $ 500.000.000 oro sellado, cifra ésta que aumentaría
considerablemente si se tendiera a producir en el país muchos artículos que
actualmente se importan. Así, por ejemplo, en el año 1925 importamos productos
de agricultura por valor de $ 25.000.000 oro, sustancias alimenticias, por S.
60.000.000 oro; aceites comestibles, por $ 30.000.000; cueros, por $ 4.000.000
oro; tabacos, por .$ 10.000.000 oro; maderas, por $ 25.000.000 oro; y hierro y
metales, por $ 160.000.000 oro.
La longitud de la red ferroviaria nacional es de 36.512
kilómetros, formando dos grandes grupos: los ferrocarriles del Estado, que
tienen en explotación 7.005 kilómetros y los ferrocarriles particulares, que
poseen una red de 29.507 kilómetros. Si a estos ferrocarriles de jurisdicción
nacional agregamos los provinciales y secundarios, llegaremos a un total de
38.231 kilómetros para la longitud de la red argentina en explotación en el
,año 1926.
Los ferrocarriles disponen en conjunto de 4.026 locomotoras;
3.726 coches y 84.237 furgones y vagones. Durante el año 1925, fueron
transportados 145.000.000 de pasajeros, y 45.00.000 (cifra del original) de
toneladas de carga.
El valor efectivo del intercambio comercial argentino en
1926 ascendió a la suma de $ 1.614.675.019 oro sellado. Corresponde a las
importaciones la suma de $ 822.496.497 oro. Las exportaciones, en el mismo año,
llegaron a la suma de $ 792.178.522 oro. El saldo efectivo del balance
comercial, en 1926, fué de $ 30.317.975 oro en contra del país. El saldo en
1925, también contrario al país, fué de $ 8.917.784 oro, y para el año 1927 se
calcula .que el saldo favorable al país excederá de los $ 200.000.000 oro.
En 1925 el Brasil tuvo un intercambio comercial de dólares
1.200.000.000, para una población de 33.000.000 de habitantes. Los demás países
de América del Sud, con 25.000.000 de habitantes, tuvieron en el mismo año un
comercio de dólares 890.000.000.
El intercambio comercial norteamericano con la América
Latina fue, en 1925, de 2.000.000.000 de dólares; es decir; que el comercio
exterior de la República Argentina representa algo más del 80 % del total del
comercio norteamericano con este continente.
De la importación argentina, el 23% procede de los Estados
Unidos, habiendo sido el 13,8% en 1910.
El valor de los productos de la ganadería exportados en el
año 1926, alcanzó a $ 347.706.139 oro; y el de los productos de la agricultura,
de $ 411.527.880 oro; exportáronse en ese mismo año productos forestales por
valor de $ 19.258.659 oro, y otros productos de diversa índole alcanzaron la
suma de $ 13.000.000 oro.
La recaudación aduanera en 1926 ascendió a pesos 159,609.087
oro, cantidad ésta que se descompone así: por derechos de importación $
125.799.339; por derechos de exportación, $ 8.113.417; y demás rentas
aduaneras, $ 25.696.331 oro.
El movimiento de importación y exportación ha producido una
renta portuaria de $ 60.280.815,21 m/n., habiendo redituado así el capital
invertido en obras portuarias en explotación, alrededor del 8,5 %
La circulación general al 31 de diciembre de 1926 era de $
1.319.797,72 m/n., total que se descomponía así: por emisiones anteriores a la
ley de conversión nª 3871, a cargo del gobierno federal, $ 293.018.258,44 m/n.;
emisiones ley nª 3871, garantizadas con $ 451.782.984,01 oro, $
1.026.779.481,28 m/n.
El monto circulante total que se indica anteriormente es el
mismo que se registraba al 31 de diciembre del año anterior, por cuanto durante
1926 no se efectuaron operaciones de conversión que la modificaran.
La garantía metálica, consistente en $ 451.782.984 oro,
representa el 77,80 % del total de la circulación, al tipo de 44 centavos oro
por cada peso moneda nacional, fijado por ley nª 3871, y que constituye uno de
los porcentajes más elevados entre todos los países del mundo.
POR CADA SOLDADO, DOS MAESTROS; POR CADA DOS SOLDADOS, UNA ESCUELA
El futuro de un Estado se induce de la organización de su
instrucción pública. La democracia, el régimen republicano y el gobierno
federal exigen un máximum de difusión para la educación común e instrucción
técnica y superior.
En la República Argentina la educación común es laica,
obligatoria y gratuita. "Por cada soldado tenemos en nuestro país dos
maestros, y por cada dos soldados una escuela".
Aparte de las universidades nacionales, que funcionan en la
Capital Federal, La Plata, Córdoba, el Litoral y Tucumán, todos los centros de
población de la República Argentina poseen establecimientos de enseñanza
profesional, secundaria, especial y primaria.
Existen hoy en la Capital Federal e interior de la República
10.221 escuelas de enseñanza primaria, con un total de 41.819 maestros y de
1.279.586 alumnos. Además, funcionan en el país los siguientes establecimientos
de enseñanza: 18 escuelas profesionales de ambos sexos; 33 es cuelas de artes
y oficios y profesionales de mujeres; 42 colegios nacionales, con el curso
completo de bachillerato y preparatorio; 85 escuelas normales y de preceptores;
3 escuelas industriales; 6 escuelas comerciales; 15 escuelas de artes y oficios
y profesionales de mujeres; 42 colegios nacionales, con el curso completo de
bachillerato y preparatorio; 16 escuelas profesionales para mujeres; 2
institutos de enseñanza artística y 6 institutos varios.
De estos establecimientos, el siguiente número ha sido
creado desde el año 1924 hasta la fecha: 1 colegio nacional, 3 escuelas de
comercio, 18 escuelas de artes y oficios, 3 escuelas profesionales de mujeres,
1 instituto de enseñanza artística y 7 secciones especiales anexas a otros
tantos establecimientos. Además, funcionan en todo el país 1.523 bibliotecas de
carácter popular.
Durante el periodo comprendido entre el 1ª de enero de 1923
y el 30 de junio de 1927, se ha invertido en la construcción de
establecimientos educacionales la suma de $ 17.556.518,56 pesos moneda
nacional.
FINANZAS PUBLICAS
En 1927, las rentas generales, los recursos no incluidos en
el cálculo del presupuesto y otros más, ascendieron a $ 629.686.724,61 m/n. y
las inversiones imputadas a las partidas del mismo presupuesto, el cumplimiento
de leyes especiales y los acuerdos de Gobierno, importaron en total la suma de
S 625.610.259,82 m/n
Del presupuesto ordinario nacional se invierte en hacienda y
deuda pública, $ 149.645.470,62 m/n.; justicia e instrucción pública, $
97.374.416,03 m/n, pero en esta suma no figuran las cifras correspondientes a
los presupuestos de los gobiernos de provincia, que tienen a su cargo la
administración de parte de la enseñanza primaria en la zona de su jurisdicción
y que en el presupuesto correspondiente al año 1927 se eleva a la suma de $
59.000.000 m/n., lo que da un total para instrucción pública de $
156.374.416,03 m/n.; guerra, 57.877.838,11 m/n.; marina, $ 40.112.143,64 m/n.
Las cantidades mencionadas anteriormente, significan, en
relación con la cifra total, las siguientes proporciones: para hacienda y deuda
pública, el 23,8 %, justicia e instrucción pública, el 15,4 %; guerra, el 9,8 %
y marina el 6,3 m/n.
Deben considerarse, además, los presupuestos de las re
particiones autónomas: el Banco de la Nación Argentina, Banco Hipotecario
Nacional, Obras Sanitarias, Ferrocarriles del Estado, Dirección de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales, etc.
Sumando el monto del presupuesto federal, los presupuestos
provinciales y municipales se llega a la cantidad de $ 1.200.000.000 m/n.
LA SITUACION DEL PETROLEO ARGENTINO
Esbozado así el cuadró que presenta la situación económica
de la República Argentina, veamos ahora el estado de sus explotaciones
petroleras, tanto fiscales, como particulares.
La casualidad hizo que se descubriera en el año 1907 un
yacimiento de petróleo en el sur de la República, en el Territorio Nacional del
Chubut. En una perforación que se hacía en la localidad de Comodoro Rivadavia
en busca de agua potable, el barreno llegó a la napa petrolífera, y luego se
formó en esa región la más importante explotación petrolera que posee la
República Argentina.
Ya en 1886 se habían iniciado trabajos de esa índole en la
provincia de Mendoza, en Cacheuta, que luego fueron abandonados.
Posteriormente, en el año 1916, se descubrieron otros campos de suma
importancia en la localidad de Plaza Huincul, en Neuquén. Este, que .entra ya
en un período normal de trabajos regulares y el primero, que se halla en plena
explotación, son los dos puntos en que se concentra hoy la actividad petrolera
argentina.
Otras zonas han dado muestras de contener petróleo, en
cantidades explotables, en la provincia de Salta, donde explora y ha iniciado
la explotación la Standard Oil de New Jersey, y en la cual la Dirección General
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales instaló recientemente trabajos.
Asimismo, en la provincia de Mendoza, se han localizado
yacimientos en la zona de El Sosneado, pero distan 150 kilómetros de la línea
férrea y aun no se explotan. Finalmente, en Nirihuau, territorio nacional del
Río Negro, se ha comprobado la existencia de campos petrolíferos en los que
tampoco se han iniciado explotaciones.
LA ACTITUD DE LAS COMPAÑIAS EXTRANJERAS
Se destaca en los trabajos realizados, ya sea en el período
preliminar a las explotaciones o durante las mis mas, la acción del Estado, en
relación con las compañías particulares, que se han mostrado siempre remisas a
invertir fondos en trabajos de exploración, confiando, in dudablemente, en la
labor del Gobierno Nacional, para aprovechar después los resultados que de ella
se deriven.
Cabe señalar, asimismo, que la producción fiscal, es decir,
la de aquellos yacimientos que explota directamente la Nación, es superior a
las de las compañías privadas en conjunto.
En este sentido, diremos también que aunque la diferencia en
menos que se advierte está en parte justificada por la intensidad de los
trabajos en aquellos terrenos, no lo es como para afirmar que ella debe ser
menor. Las características de los criaderos son las mismas y las mismas también
las condiciones en que se desenvuelven los trabajos; la causa de tal escasez de
producción no radica, pues, en las condiciones del subsuelo, sino en la
organización de aquellas empresas, extranjeras en su mayoría, no obstante el
nombre de argentinas que ostentan en sus sellos. Vastas organizaciones que
explotan otras zonas en diferentes países del mundo, de más beneficio en el
presente que las argentinas, por hallarse éstas ubicadas en lugares muy
alejados del mercado consumidor, las convierten en reservas sin considerar en
lo más mínimo las necesidades del país.
CIFRAS DE EXPLOTACION FORANEA
La acción del Gobierno Nacional y de las compañías
particulares en las explotaciones petrolíferas argentinas se refleja a
continuación.
En los yacimientos de Comodoro Rivadavia, el capital privado
explota petróleo y realiza además trabajos de exploración. Las compañías que
están radicadas en esa zona trabajando ya con terrenos productivos son: la
Ferrocarrilera, de capital inglés, que obtiene actualmente de 14 a 15.000
toneladas de petróleo mensuales; la Compañía Astra, de capital
europeo-argentino, con una producción mensual de 9 a 10.000 toneladas; la
Diadema Argentina, subsidiaría de la Royal Dutch, que inicia su producción con
6.000 toneladas mensuales, y la Industrial y Comercial, subsidiaria de la
Anglo-Persian, que obtiene de 9 a 10.000 toneladas mensuales.
Las extensiones concedidas para exploración y explotación
son: a la Compañía Ferrocarrilera, 2.000 hectáreas; a la Astra, 3.000
hectáreas; a la Diadema, 4.000 hectáreas; a la Industrial y Comercial, 300
hectáreas. Además de estas compañías, tienen concesiones de explotación
sociedades ele capitales argentinos, holandés, francés y alemán.
En el Territorio Nacional del Neuquén explotan la Compañía
Challacó, con una producción en la actualidad de 1.000 toneladas mensuales, y
la Standard Oil de New Jersey, con 5.000 toneladas.
En el norte, en la provincia de Salta, ha iniciado
exploraciones la Standard Oil, que alega derechos a una vasta zona petrolífera
de unas 60.000 hectáreas. Esta empresa inicia la explotación en dicha región
con una producción mensual de 2.000 toneladas.
LA PRODUCCION FISCAL
Las cifras que van a continuación, ilustrativas también,
corresponden a la producción, importación y consumo de petróleo en la República
Argentina, dentro del último quinquenio.
Los yacimientos fiscales produjeron 320.863 toneladas en el
año 1922 y las compañías particulares 97.972, su mando la producción nacional
,418.835 toneladas; la importación fué, en ese año, de 654.764 toneladas, lo
que da un consumo total de 1.073.599 toneladas. En 1923 la producción fiscal
fué de 381.868 toneladas y de 114.932 la particular, sumando 496.800 toneladas
la producción nacional; en ese año, el consumo fué de 1.242.607 toneladas,
correspondiendo en -consecuencia 745.807 toneladas a la importación. En el año
1924 los yacimientos fiscales produjeron 506.919 toneladas y 168.200 toneladas
las empresas particulares, sumando 675.119 toneladas; la importación fué de
753.785 toneladas y el consumo de 1.428.904 toneladas. Las cifras
correspondientes al año 1925 fueron: producción fiscal, 589.922 toneladas; particular, 333.691: total de la
producción nacional, 923.613 toneladas;
importación, 337.441 toneladas; con sumo, 1.261.054 toneladas. En el año 1926,
los yacimientos fiscales produjeron 680.870 toneladas y 477.674 las empresas
particulares, sumando ambas 1.158.544 toneladas; la importación fué de 508.474
toneladas, dando un consumo de 1.667.018 toneladas. Analizando las cifras
anteriormente expuestas se podrá observar que el consumo aumenta de año en año,
llegándose por ello a conclusiones favorables para el movimiento industrial
argentino, y se observad también que, a partir del año 1925, la producción
nacional en conjunto su pera y duplica a la importación, no obstante ser el
consumo mayor que en años anteriores. A conclusiones halagüeñas se arribará
también si consideramos las cifras correspondientes a la importación de carbón,
vinculada estrechamente al problema del petróleo en nuestro país. En el año
1925 la importación de carbón fué de 3.056.139 toneladas, disminuyendo en el
año siguiente a 2.586.548 toneladas, es decir, a cerca de 470.000 toneladas
menos en sólo un año.
POZOS. INVERSIONES
El número de pozos de petróleo en producción era al 31 de
diciembre de 1926 el siguiente: en Comodoro Rivadavia, yacimientos fiscales,
353; particulares, 168; Plaza Huincul, yacimiento fiscal, 23; particulares, 6.
Así, la explotación oficial tenía en esa época 376 pozos en
actividad y 174 las compañías particulares. La producción fiscal
correspondiente a ese año alcanzó, como se ha visto anteriormente, a 680.870
toneladas, con un pro medio de 306 pozos.
El capital invertido por el gobierno nacional en las explotaciones
petroleras ha sido solamente de $ 8.655.240,90 m/n., aportado en cuotas siempre
menores al millón y medio de pesos, durante los años 1910 a 1916, en que se
hizo la última entrega de $ 859.790,40 m/n. El activo de la Repartición fiscal
se elevaba al 31 de diciembre de 1927 a $ 160.000.000 m/n.
Durante los años 1925 y 1926 la Dirección General de Y.P.F.
hizo uso de un crédito de $ 25.000.000 m/n. en letras de tesorería, negociadas
en bancos e instituciones financieras radicadas en la capital de la República,
pudiendo realizar así el plan de intensificación de trabajos proyectado para el
período 1924-1927 y que comprendía la construcción de la destilería fiscal de
La Plata, la central eléctrica de
Comodoro Rivadavia, instalación de nuevas plantas de almacenamiento en ciudades
del interior, compra de nuevas unidades para su flota y elementos de
perforación. Las letras de crédito mencionadas deben ser amortizadas por la
misma repartición y corre por su cuenta el servicio de los intereses correspondientes.
AMPLIA AUTONOMIA
Una característica de la organización administrativa de la
entidad fiscal es su amplia autonomía, habiendo delegado el Poder Ejecutivo
Nacional en sus autoridades, de acuerdo con la carta orgánica de la Dirección
General que data del 12 de abril de 1923, la facultad de invertir directamente
el producto de la explotación en la adquisición de elementos necesarios para
intensificar sus trabajos y la existencia social de sus empleados. Por lo
demás, el directorio de la institución posee ilimitadas facultades para comprar
y vender, nombrar y remover empleados y manejar fondos. Los antecedentes
legales de la institución se remontan al año 1910, en el que, por la ley 7.059,
se fijaba la zona de reserva de Comodoro Rivadavia y se autorizaba al Poder
Ejecutivo a invertir $ 500.000 m/n en la explotación directa, con el fin de
subvenir a las necesidades de combustible de la Armada y ferrocarriles
nacionales.
FALTA UNA LEY DE PETROLEOS
Contrariamente a lo que se ha dicho, la República Argentina
no tiene aún la ley que reglamente la explotación de sus riquezas petroleras.
Debe expedirse todavía el Senado, que lo hará seguramente este año, sobre el
proyecto sancionado en 1927 por la Cámara de Diputados. Todos los países de la
América Latina que poseen esa riqueza tienen ya su ley, y hasta Chile y Brasil,
con previsión patriótica, han iniciado la consideración del problema,
habiéndose dado ya el primero de esos pueblos su legislación conveniente. Las
cámaras brasileñas discuten actualmente la legislación de esta materia.
En nuestro país, la opinión pública, representada por
diarios, la Universidad, centros estudiantiles, la Unión Industrial
-institución que agrupa en su seno a los representantes de las fuerzas
fabriles-, congresos universitarios, todo, en fin, lo que es actividad
intelectual y productiva, ha reclamado la sanción de esa ley que proteja la
riqueza petrolera nacional, dando al Gobierno central el control de la
producción general, con el fin de asegurar la autonomía del combustible. Sólo
así se conseguirá el normal desenvolvimiento de las industrias, del comercio,
de los transportes y la seguridad nacional.
La explotación petrolera del Gobierno Argentino abarca todo
el complejo desarrollo de esa industria, desde el estudio geológico previo a la
fijación de la zona productiva, hasta la entrega al público consumidor de los
derivados del mineral. Extracción, almacenamiento, destilación, transporte,
venta, cada una de esas ramas corresponde a una sección distinta del organismo
común.
Requiere, pues, esa repartición oficial argentina _una
perfecta armonía y el juego normal de los diversos factores integrantes. La
mínima alteración en cualquiera de esos trabajos habrá de repercutir de manera
grave sobre todos los demás. Y esa armonía, esa inteligencia común entre los
distintos servicios -me es grato decirlo ha sido lograda, no sin arduos
esfuerzos por cierto, a fines del año 1926.
AUTONOMIA DE Y. P. F. PLANES Y PROGRAMAS
En el año 1923 se inició lo que podemos llamar una nueva era
para la Repartición, con el decreto del Poder Ejecutivo fechado el 12 de abril,
dándole la autonomía indispensable.
Naturalmente, en los comienzos de ese período hubo
dificultades que vencer y se tropezó con los inconvenientes derivados de la
falta de método en el trabajo, de disciplina en el personal y de la eficiencia
industrial que se deseaba. Empero, vencidas esas dificultades, y la no menos
grave de los inconvenientes financieros, debidos éstos a la desconfianza del
mercado consumidor, se logró ejecutar el plan ele trabajos para 1924-1927,
sustituido luego por el comprendido por el período 1926-1931, en el que se han
fijado directivas precisas, a base de estudios, con lo que se elimina toda
improvisación, que podría ser de graves riesgos en esta clase de trabajos.
Se obtiene así un mayor número de pozos de producción; se
construye la destilería de La Plata, la más importante de América del Sur; se
levantan nuevas plantas de almacenamiento; aumenta la flota de la repartición y
la capacidad de sus depósitos. En este período de pleno florecimiento, el
número de pozos se eleva de 109 a 347 en 1926, debiendo hacerse constar que en
los últimos dos años de este período la cotización en plaza marca un mínimo,
que indudablemente ejerce influencia en la aplicación del plan financiero y en
los trabajos.
A MAYOR PRODUCCION, MENOR COSTO
Si estuviera en nuestra intención suministrar el precio de
costo de la producción en los últimos años, podría observarse que en la
Repartición fiscal argentina, su disminución es proporcional a la
intensificación de los trabajos y, en consecuencia, al aumento de producción.
Pero razones momentáneas impiden la divulgación de esas cifras que, por lo
demás, ocultan tanto empresas privadas nacionales, como extranjeras.
Salvaremos, no obstante, esa dificultad, dando números índice, tomando como
indicador que corresponderá a la cantidad 100, el costo del año 1921. Se
observan entonces las siguientes alternativas: 1921, 100; 1922, 70 %; 1923, 72
%; 1924, 66%; 1925, 70 %; 1926, 62 % La disminución de los costos se mantiene,
como se ve, en un margen del 30 %, que se eleva al 40 % en el último ejercicio
económico.
Los trabajos de perforación en las explotaciones fiscales se
realizan de acuerdo con los últimos adelantos y perfeccionamientos de la
técnica minera. Se ha generalizado en ellos el empleo de la "rotary",
lo que, unido a la adopción de los cementos de fragüe rápido en las aislaciones
de los pozos, hace que se consiga una apreciable disminución de tiempo en la
terminación de estos trabajos, cuya duración es hoy, término medio, de 30 días.
ELECTRIFICACION
La propulsión de las máquinas de perforar y de ex tracción
era a vapor hasta principios del año pasado, en que la explotación de Comodoro
Rivadavia fué electrificada, habiéndose construido a ese efecto una central
eléctrica de 15.000 k.w., que genera corriente eléctrica de 104.000 voltios,
alimentando un circuito primario, con cinco estaciones en la actualidad, que
transforman la corriente a mil voltios, que es la tensión que se utiliza en
máquinas perforadoras y de extracción.
Como el petróleo yace en capas de areniscas, sólo son
surgentes los pozos que se perforan en las crestas de los polos y en estos
mismos, después de cierto tiempo de producción, como en todos los demás
yacimientos, debe extraerse el petróleo por medio de pistón o cuchara
primeramente, y luego por bombeo. La generalización del bombeo, accionado por
medio de estaciones centrales, que conectan hasta 24 pozos, unido a la
electrización y empleo de perforadoras rápidas, ha permitido abaratar
apreciablemente el costo de producción.
CARACTERISTICAS DE LA PRODUCCION
Como la zona actualmente explotada se encuentra al borde del
mar y aún no se interna sino 10 ó 12 kilómetros, no hemos instalado grandes
oleoductos, ni efectuamos, por lo tanto, transporte por cañerías a largas
distancias.
El movimiento del petróleo en el interior de la explotación
se realiza utilizando en todo lo posible la gravedad, o, de lo contrario, las
bombas a impulso eléctrico.
El petróleo que se extrae y que contiene agua en mezcla o en
emulsión, pasa por plantas térmicas y eléctricas que lo deshidratan, de modo
que se embarca el petróleo destinado a las centrales de elaboración con un
porcentaje de agua que oscila entre el uno y el tres por ciento.
Existe en el yacimiento una red de cañerías de captación de
gases que escapan de los pozos conjuntamente con el petróleo extraído, los que
son aspirados por plantas exhaustoras que los comprimen y hacen pasar por
instalaciones de destilación de estos gases, a aceite o carbón de coco, según
el grado de humedad del gas, para luego
de ser destilados, utilizarlos como gas seco en los quemadores para la
producción del vapor destinado a los turbogeneradores de la central eléctrica o
a otras maquinarias de diferentes usos.
DESTILERIAS
La elaboración de la producción fiscal alcanza anual mente
a 120 millones de litros de nafta y kerosene, cantidad que aumentará
considerablemente con la instalación de plantas de "cracking" de
fuel-oil.
La destilería de La Plata tiene una capacidad de elaboración
de 2.000 a 2.400 metros cúbicos cada 24 horas, pero ha sido montada siguiendo
un diseño para una capacidad de refinación de 4.000 metros cúbicos diarios. De
manera que cuando la producción fiscal aumente, se podrá previamente ampliar
las instalaciones de la planta, manteniendo un proyecto armónicamente combinado
en sus diferentes órganos.
Actualmente se obtienen, como derivados del petróleo de
Comodoro Rivadavia, que es de una densidad de 0,940: nafta aviación, nafta
automóvil, kerosene, "Agricol" (combustible destinado a tractores y
máquinas agrícolas) , gas oil y fuel-oil. El gas-oil es a su vez crackeado en
una planta sistema Cross, hallándose en estudio y próximo montaje plantas para
crackear el fuel-oil y la fabricación de aceites.
Además de la destilería de La Plata, la repartición fis cal
dispone de pequeñas destilerías en los yacimientos de Comodoro Rivadavia y
Plaza Huincul.
CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO
La capacidad de almacenamiento, de suma importancia en esta
industria puesto que debe guardar una absoluta correlación con la producción,
dada 'la naturaleza del producto y sus derivados, ha sido aumentada
considerablemente durante los últimos años, habiéndose llegado a poseer,
distribuidas convenientemente en el interior, una serie de plantas de amplia
capacidad. .
La labor realizada en este sentido queda indicada con las
siguientes cifras: en 1926 existían en Comodoro Rivadavia tanques con 195.500
metros cúbicos de capacidad; en Plaza Huincul, 20.890; en el puerto de Buenos
Aires, Dársena Sud, <18.000; en Rosario, 8.750; en La Plata., destilería
fiscal, ll7.084; en Santa Fe, 17.000; total: 407.224 metros cúbicos. Para
almacenamiento de subproductos existía en la fecha indicada la siguiente
capacidad: en Como doro Rivadavia, 1.659.400 litros; en Plaza Huincul,
1.817.131; en La Plata, 11.500.000; en Dársena Sur. 19.5000.000; en Concepción
del Uruguay, 2.500.000; total: 36.976.531 litros.
TRASPORTE
Dada la ubicación geográfica del yacimiento de Comodoro
Rivadavia, el transporte de la producción se rea liza por agua, por medio de
una flota de buques tanques. Desde el yacimiento de Plaza Huincul, la
producción debe ser transportada a la Capital Federal por ferrocarril, sistema
caro y que ha impuesto la consideración del problema que plantea. Para
resolverlo se procuró, en primer lugar, abastecer de combustible líquido a toda
la zona de influencia de ese yacimiento, donde se ha instalado una planta de
destilación.
El transporte por medio de buques tanques es el más
económico, tropezándose en el invierno, debido a los temporales frecuentes en
el sur, con ciertas dificultades que se salvarán seguramente con la
construcción del nuevo puerto de Comodoro Rivadavia, ya en vías de ejecución.
La flota de la Repartición se compone de siete unidades, con una capacidad de
carga útil de 50.000 toneladas. Esta flota estuvo a cargo del Ministerio de
Marina hasta el 17 de octubre de 1921, en que las embarcaciones que la
integraban en aquel entonces pasaron a poder de la Administración petrolera
fiscal, que simplificó de esta manera sus procedimientos, obteniendo ventajas
de orden comercial, al poder disponer directamente de esos vapores. Los buques
tanques se utilizan además para el transporte de carga y pasajeros y demás
elementos que se necesitan en el yacimiento, lo que de otra manera daría lugar
a fuertes desembolsos. Las mercaderías para la cooperativa que ha organizado el
personal de la explotación .se envían también por intermedio de la flota
petrolera, contribuyendo así la Repartición a la disminución del costo de vida
de sus propios servidores, que pagan por determinados artículos de consumo
mucho menos de lo que cuestan en la Capital Federal.
VENTA
Las ventas de petróleo hasta el año 1925 y luego las de
fuel-oil, se han venido realizando en su mayor parte en Buenos Aires, por
intermedio del Departamento Comercial de la Repartición, y por las plantas de
almacenamiento y venta instaladas en Rosario, Santa Fe, Concepción del Uruguay
y Mar del Plata.
Para las ventas se adoptó el sistema de los contratos y de
las asignaciones, asegurándose así la distribución de toda la producción. En
1927 se ha abandonado el medio de venta de las asignaciones, puesto que el
mercado consumidor ofrece garantías para la colocación íntegra de todo el
producto, quedando, si, el de los contratos, pues en ellos se fija el precio de
venta del fueloil, mientras que en venta directa rige la cotización del día en
que se adquiere el combustible.
Después de 1926, la venta de subproductos, realizada, en
gran escala debido al funcionamiento de la destilería de La Plata, obligó a la
entidad fiscal a resolver el problema que planteaba la distribución y venta de
los mismos en forma directa, creando con ese objeto en el interior del país
alrededor de 900 agencias que dependen de un concesionario general, quedando a
cargo de la Dirección General la fijación de precios, la instalación de nuevas
agencias y las cantidades de combustibles que a cada una se asigne para la
venta.
LA SUPUESTA INCAPACIDAD DEL ESTADO
El funcionamiento de la Repartición petrolera del gobierno
argentino obedece ahora a planes de trabajo para varios años, vinculados y
correlacionados en su economía, que son señalados por las autoridades de la
explotación. Demuestra este hecho que la dirección industrial y comercial responde
a un plan definido que, aunque se modifique en parte o se cumpla parcialmente
en el período indicado, ha seguido por un camino, por una dirección fija, cuyos
propósitos se alcanzarán en el tiempo establecido o en otro brevemente mayor.
La importancia alcanzada por la Repartición fiscal en el
último período de trabajos, los beneficios comerciales y la perfección técnica
lograda, la colocan en plano superior, desvirtuando los preconceptos que sobre
la incapacidad técnica y administrativa del Estado sostienen los enemigos de
toda actividad oficial en los dominios de la industria.
En ese período, a partir del año 1926, se suspende la venta
de petróleo crudo, que se destila en cambio, obteniéndose diversos productos:
el residuo de la destilación, fueloil, se vende al precio del petróleo,
iniciándose una época de aprovechamiento intensivo del mineral. Anteriormente
se vendía de $ 35 a $ 50 la tonelada de petróleo y a partir del momento
mencionado, se obtiene entre $ 150 y $ 200 por tonelada de combustible.
Actualmente, en 1928, la dirección de la industria oficial
ha aprobado un nuevo plan de evolución comercial, en vías de ejecución y que
concuerda con los progresos técnicos alcanzados por la industria en los Estados
Unidos. Trátase de la destilación del fueloil por un procedimiento especial que
permite obtener un rendimiento hasta de 60% de subproductos; es decir, se
produce con el fueloil lo que anteriormente con el petróleo, crudo: en- lugar
de venderse como combustible, será destilado, valorizándose tres veces más al
obtenerse subproductos del mismo: nafta, kerosene, etc.
El personal dependiente de la Dirección General, en sus
distintas secciones, era al 31 de diciembre de 1926, el siguiente: en la
Dirección General y plantas de almacenaje, 289 empleados y 182 obreros; en la
destilería de La Plata, 113 y 340 respectivamente; en el yacimiento de Comodoro
Rivadavia, 298 y 3.071; en el de Plaza Huincul, 89 y 298; en el Norte, 3 y 12,
lo que hace un total de 792 empleados y 3.903 obreros.
ACCION SOCIAL
El presupuesto de la Dirección General consigna una partida
para bonificaciones por concepto de antigüedad y paternidad, que deben hacerse
efectivas de acuerdo con las siguientes condiciones: por antigüedad, una mitad
al cumplir los tres años en el mismo puesto y el resto al cumplir los seis
años, siempre que el empleado merezca de sus jefes el concepto de muy bueno.
Esta bonificación, que se va repitiendo en los mencionados
períodos de tiempo, se realiza de acuerdo con la siguiente prima mensual: para
sueldos hasta $ 350, $ 25; $ 351 a 700, $ 50, y mayores de $ 700, $ 100. El
obrero que tenga 5 años de antigüedad recibe el 5% sobre el importe mensual de
sus haberes; con 10 años, el 15 %, y con 15 años, el 25 %.
La bonificación por paternidad se distribuye por hijos menores
de 18 años, siempre que éstos concurran a las escuelas primarias durante la
edad escolar o reciban instrucción especial o secundaria, hasta la edad
precedentemente expresada y cuando no contribuyan a la ayuda de sus padres
desempeñando empleos u oficios. De acuerdo con estas condiciones, se entrega
por cada hijo d empleado que tenga por lo menos un año de antigüedad en el
puesto, $ 15 mensuales, y por cada hijo de obrero en iguales condiciones, $ 1O
mensuales.
Durante el ejercicio de 1926, la Dirección General ha
distribuido entre 46 empleados, por concepto de antigüe dad, $. 7.528,35; por
el mismo concepto a 220 obreros $ 25.660,77; bonificaciones por paternidad a
196 emplea dos, $ 89.396,90 y a 37'7 obreros, por el mismo concepto $
99.163,81; es decir, que por ambos motivos la Dirección General distribuyó
entre sus empleados y obreros, durante el ejercicio de 1926, la suma de $
221.749,83 m/n.
El sueldo inicial del empleado es de $ 200 mensuales y el
jornal mínimo del obrero es de $ 6,40, para la jornada de 8 horas de trabajo.
RESULTADOS ECONOMICOS
Los presupuestos de gastos de la Repartición en los últimos
seis años han sido los siguientes: 1923, $ 21.599.957; 1924, $ 36.553.807;
1925, $ 57.700.000; 1926, $ 43.808.410; 1927, $ 60.905.115; 1928, $ 71.000.000.
La cuenta de ganancias y pérdidas del ejercicio de 1926, del
último del cual se tienen datos concretos, arrojó una utilidad líquida de $
9.000.000 m/n. después de cubiertos totalmente los gastos de explotación de los
yacimientos, plantas de almacena je, oficinas de ventas, gastos de buques
petroleros e intereses de letras de tesorería, cuyo monto cubierto corresponde
a los ejercicios de los años 1925 y 1926. Se practicaron amortizaciones
ordinarias por la suma de $ 5.773.384,45, destinándose a fondo de seguros $
1.000.000 y a fondo de previsión $ 669.684, lo que representa en total la suma
de $ 7.443.068,45 m/n.
Como se habrá visto por las cantidades expuestas
anteriormente, se destina una suma importante para seguro, que realiza la
propia Repartición sin intervenir en ello ninguna empresa de las formadas con
ese objeto. De esta manera, no sólo economiza la explotación fiscal las sumas
considerables que tendría que abonar en concepto de primas, sino que queda en
el país mismo el monto de éstas, pues es sabido que entre las compañías
aseguradoras abunda el capital extranjero.
El resultado excelente obtenido por la Repartición petrolera
fiscal ha sido posible por el ejercicio de una condición esencial: la
eliminación absoluta de toda influencia política en la gestión industrial y
comercial de la organización. Es un éxito que corresponde al Presidente de la
República, doctor Alvear, que impuso dicha norma, y a los ministros de
Agricultura y miembros de la Comisión Administrativa del petróleo, que la han
cumplido fielmente.
EL RESPLANDOR DE UNA PODEROSA NACIONALIDAD
La República Argentina ha logrado su situación económica
actual, porque los conceptos fundamentales de su Carta Magna atrajeron la
inmigración europea, y fomentaron su arraigo, y a la vez estimularon la
inversión y desarrollo del capital internacional.
Nuestra Constitución, liberal por excelencia, cuyo _
preámbulo asegura sus beneficios… "para nosotros, para nuestra posteridad
y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino
...", ofrece al extranjero una situación que, puede decirse, es
privilegiada. Así , por ejemplo, no le obliga a tomar nuestra nacionalidad y si
lo hace queda exceptuado del servicio militar por un período de diez años,
garantizándole, además, sus derechos, sin ninguna reserva, en sus respectivas
jurisdicciones: federal, provincial y municipal. La Constitución argentina,
como ha dicho Zeballos, es el más sobresaliente documento político de su
tiempo, al fundar un nuevo credo cívico: no los derechos y felicidad de los
"ciudadanos", sino los derechos y felicidad de los
"habitantes".
El desarrollo económico de la Argentina -que es apreciable,
pero que no nos enorgullece, porque debiéramos marcar un nivel mayor- ha sido
alcanzado con la contribución de hombres y capitales europeos. En estos últimos
tiempos hicieron su aparición los capitales norteamericanos, buscando
inversiones remunerativas y ya se sienten en el país los efectos de la enorme
expansión económica de la poderosa república del norte.
Pero esto acontece cuando la economía argentina se orienta
decididamente hacia sus actividades industriales, como condición indispensable
para su progreso y mayor bienestar de su pueblo. El trabajo argentino también
busca expansión.
El momento actual es de sumo interés y si procedemos con
prudencia y con clara visión del carácter e importancia de los factores en
juego, surgirá de las dos tendencias económicas que nos solicitan, la
tradicional europea y la reciente norteamericana, nuestra propia constitución
en unidad económica. Entonces el continente americano advertirá en su extremo
sur, en décadas próximas, el resplandor de una poderosa nacionalidad que,
honrando sus antecedentes históricos, estará siempre al servicio de la
justicia, del derecho y del mejoramiento social.
LA FISCALIZACION DE LOS YACIMIENTOS EN MANOS DE LA NACION
Explicase así nuestra inquietud cuando advertimos los
obstáculos que la imprevisión o indolente optimismo pueden levantar en nuestro
camino.
Tendemos a industrializamos y, a este respecto, el ilustre
profesor Olariaga nos decía hace pocas semanas: "Yo comprendo que es algo
difícil el cambio de psicología ambiente que su pone pasar del tranquilo
pensamiento de que se vive sobre una tierra privilegiada que el mundo necesita
y ha de seguir viniendo a buscarla, a la punzante inquietud de que esa tierra
ya no hace tanta falta en el mundo y hay que esforzarse económicamente para
hacerla atractiva. Un cambio así de tónica social sería funesto para un pueblo
viejo; para un pueblo nuevo, curtido en el trabajo y seguro de sus fuerzas, es
cuestión de virar serena y ágilmente, como vira el navegante cuando advierte
que ha perdido el rumbo de su estrella".
En este nuevo derrotero, el petróleo tiene una importancia
fundamental e irreemplazable, y el crecimiento y progreso de la Nación será
tanto más grande cuanto más firme mantenga ésta en sus manos el control de sus
yacimientos petrolíferos, es decir, cuan.to más sometidos a su fiscalización
efectiva estén los grandes sindicatos o trusts que explotan en el país al
combustible líquido, pues si esa fiscalización fuera difícil o imposible de
efectuar, más conveniente sería para la tranquilidad económica y política del
país renunciar a la cooperación del capital extranjero.
LA INSACIABILIDAD DE LOS TRUSTS
Los grandes trusts son organizaciones insaciables, difíciles
de dominar una vez que han tomado posesión de las tierras y se les han acordado
facultades o derechos.
En la República Argentina han iniciado hace algunos años sus
actividades dos grupos, el anglo-holandés, Royal Dutch, y el norteamericano,
Standard Oil, que se disputan la posesión y el control de la producción mundial
de petróleo.
Tanto el grupo europeo como la Standard Oil, el poderoso
norteamericano, de funesta tradición ante la justicia de su país, son
indeseables para toda nación que quiera fecundar en paz su trabajo creador. Por
lo general, intentan perturbar y ejercer influencias sobre la labor legislativa
o resisten y violan la aplicación de las leyes y reglamentos que tiene a su cargo
el poder administrador.
Con cierta aproximación, ambas organizaciones son
equivalentes entre sí. Harto conocido es, y en poco se diferencia, el catecismo
de penetración y de dominio que ponen en práctica para realizar sus planes;
pero es evidente, también, que la Standard Oil, con éste u otros nombres [7],
es de ellas la organización que tiene una tradición perturbadora en grado
superlativo.
LA STANDARD OIL, ESTADO DENTRO DEL ESTADO
En la República Argentina inicia esta compañía actividades y
ya es motivo de inquietud en nuestra lejana provincia de Salta. Es por ello que
quiero repetir lo que en otras oportunidades he sustentado con respecto a los
peligros que importan para mi país los procedimientos y los manejos de esta
entidad y acerca de los cuales todos los autores que tratan la delicada y
compleja cuestión del combustible líquido coinciden con rara unanimidad.
Así, francamente, sin eufemismos, en plena desnudez,
presentan todos los escritores a la conocida Standard Oil norteamericana. Donde
se instala se convierte, no ya en un Estado dentro del Estado, sino en un
Estado sobre el Estado.
Tal situación le hace decir a Luis Le Page, en su obra
"L'Imperialisrne du Petrole", lo siguiente:
"La Standard Oil sometía dócilmente a su voluntad a los
gobiernos de los Estados Unidos, realizando después análogo sometimiento con
gobiernos europeos. Sus ramificaciones se extienden por Francia, Alemania,
Italia, Inglaterra, Rumania, España. ¿Cómo resistir a esa potencia financiera
cuya capacidad, estimada en doce mil millones de francos oro, equivale al duplo
del presupuesto del Estado francés anterior a la guerra?".
En los Estados Unidos la Ley Sherman, contra los trusts,
acusa, entre otras, a la Standard Oil por "conspiración, coacción,
intimidación", y de otros actos ilegales, tendiendo a lograr la disolución
de aquella entidad y a la apelación contesta la Corte Suprema norteamericana,
confirmando la sentencia recurrida.
Y a pesar de que todas estas maniobras favorecen la riqueza
de los Estados Unidos, ya que los grandes beneficios de la Standard se obtienen
en gran parte de lo que el resto del mundo paga, y cuyos valores ingresan y
aumentan sus saldos favorables, la acción de esta compañía hace decir al
senador estadounidense Hogan, en el "Petroleum Magazine":
"La Standard nos complicó en la mayor parte de las
dificultades internacionales; así, su intento de coacción sobre el gobierno
mejicano, realizada con el fin de obtener la derogación de la Constitución
votada por ese pueblo dentro de los límites incuestionables de su soberanía
nacional; tal conducta representa el acto más audaz y asombroso de nuestra
historia".
EL PROGRAMA PETROLERO DE ESTADOS UNIDOS
Pero ahora el gobierno de la Unión es el inspirador, el
propulsor y el sostenedor de las compañías petroleras. Así lo dice en su
informe de agosto de 1926 el Directorio Federal para la Conservación del
Petróleo, compuesto por los ministerios de Guerra, Marina, Interior y Comercio.
"El aprovechamiento futuro de productos petroleros
esenciales para el pueblo norteamericano debe proceder de las siguientes
fuentes:
1º -Las reservas anteriormente
mencionad as;
2º -El descubrimiento de nuevas
cuencas petrolíferas, por medio de perforaciones más profundas, en los terrenos
conocidos actualmente;
3º-Posible descubrimiento de
nuevos campos de petróleo;
4º-Empleo de mejores métodos de
extracción, que permitan obtener una mayor proporción de líquido de las arenas
petrolíferas;
5º-Utilización más conveniente
del petróleo crudo, desviando su empleo de operaciones de poca importancia
hacia usos esenciales, como, por ejemplo, la transformación de fueloil en
nafta;
6º- Fiscalización exacta de la
corriente de salida del petróleo de los nuevos yacimientos;
7º- Economía en el consumo,
debido a la adopción de dispositivos mecánicos mejores que los actualmente en
uso;
8º -Aprovisionamiento por los
productos derivados de la destilación de esquistos bituminosos y carbón;
9º- Campos de petróleo
extranjeros.
Y agrega el informe: "La forma en que la industria
puede contribuir a asegurar los aprovisionamientos futuros es la siguiente:
1) Explotación continuada en los
campos conocidos y realización de perforaciones más profundas;
2) Exploración ininterrumpida en
la búsqueda de nuevos yacimientos;
3) Investigación sistemática y
experimentación de métodos para obtener una mayor proporción de producto de las
arenas petrolíferas;
4) Investigación sistemática y
experimentación de nuevos métodos tendientes a reducir el costo de refinación y
"cracking" de petróleo y eliminar las pérdidas por desperdicio;
5) Adopción de sistemas
cooperativos en la explotación de nuevos nacimientos, con el fin de evitar
pérdidas y superproducción;
6) Investigación y aplicación de
calderas y motores de sistemas tendientes a economizar productos petrolíferos;
7) Expansión de las propiedades
norteamericanas en los campos de petróleo situados en el extranjero.
Dice además: "Los campos petrolíferos de Méjico y
América del Sur son de gran rendimiento y en los que aún no fueron perforados,
los estudios geológicos han dado resultados promisores. Es de importancia
esencial que nuestras compañías adquieran y exploten intensa mente esos
yacimientos y no sólo sean ellos una fuente futura de aprovisionamiento, sino
que su control esté en manos de nuestros conciudadanos".
CUAL DEBE SER LA ACTITUD DEL HOMBRE DE ESTADO
Grave disposición del gobierno de la Unión, que obliga a
reflexionar profundamente y, más que todo, a una acción rápida, enérgica y
previsora de parte de los hombres de Estado de los países poseedores de
yacimientos petrolíferos, si se proponen salvaguardar en beneficio propio esa
fuente de riqueza irreemplazable; de lo contrario, convertirán sus pueblos en
tributarios indefensos de los tentáculos acaparadores.
El Poder Ejecutivo y el Parlamento argentinos se han
preocupado desde muchos años atrás, y así lo atestiguan los numerosos proyectos
debidos a su iniciativa, en dar al país la legislación de petróleo que
necesita, Nuestro código de minería vigente, sancionado en el año 1866, no
consideró esta sustancia y, por lo tanto, sus cláusulas no son aplicables a las
características especiales de la exploración y explotación petrolífera.
El actual proyecto de ley, preparado por la Comisión de
Industrias y Comercio de la Cámara de Diputados, con la colaboración de la
Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, y que llevó al Congreso
los conceptos, puntos de vista y soluciones que el Poder Ejecutivo consideraba
conveniente fueran comprendidos en la nueva legislación, no ha recibido aún
sanción del Se nado, donde seguramente ha de sufrir modificaciones el proyecto
pasado en revisión por la Cámara de Diputados.
PROYECTO DE LEY
La economía del proyecto comprende cinco conceptos
fundamentales:
1º-La nacionalización del
petróleo; es decir, declara bienes privados de la Nación los criaderos, fuentes
y depósitos naturales de petróleo, así como los hidrocarburos gaseosos que se
encuentren en el subsuelo y que escapen a la superficie de la tierra.
Los yacimientos de petróleo, que
no han pertenecido nunca al superficiario, sino a la Nación o provincia, según
la jurisdicción federal o provincial en que se encuentren, pasarán a ser
regidos y administrados por el Poder central, evitándose así la posible
anarquía de interpretaciones de 15 poderes, uno federal y 14 provinciales y,
además, la intervención de influencias interesadas y malsanas en el rodaje
administrativo de las provincias, muy alejadas del Poder central.
Nacionalizado el petróleo, sólo
el Poder Ejecutivo federal podrá acordar permisos de exploración y explotación;
sólo el Poder Central fiscalizará el cumplimiento de las leyes y decretos que
rijan la explotación minera y ésta se realizará como convenga, no a los
intereses privados o locales, sino como aconsejen los supremos y permanentes
intereses de la Nación.
2º- El proyecto de ley facultaba
al Poder Ejecutivo para la creación de organizaciones mixtas y en el largo
debate a que dió lugar la consideración de la ley en la Cámara de Diputados,
esta proposición, que cuenta con el apoyo y simpatía de la opinión pública. fué
reemplazada, en un exceso de precaución, por el monopolio de Estado para la
producción de petróleo, fórmula que no ha de prosperar, pues no solamente
establece el monopolio para el sector menos remunerador de la industria,
considerada ésta en su integridad, sino que el sistema no goza de prestigio
popular; conocidas son las desventajas que el monopolio encierra, siendo sus
características la falta de competencia, la frondosidad administrativa, la
pesadez burocrática, la falta de iniciativa y el encarecimiento de la
producción, todo lo cual conduce a un deficiente servicio público, pudiendo
llegar a convertirse en una verdadera calamidad si el comité político llega a
ejercer influencia en la marcha de la organización.
3º -Se determinan amplias zonas de
reservas, facultando al Poder Ejecutivo para aumentarlas en extensión y en
cantidad, según lo aconseje el interés público, con lo cual se posibilita que
amplíe sus actividades la organización fiscal o su sustituto, la organización
mixta.
4º-Se establece que corresponde
al Estado nacional la explotación de los medios de transporte terrestre,
marítimo y fluvial, destinados a la explotación dentro de la jurisdicción de la
República, pudiendo los concesionarios actuales instalar dentro de sus
pertenencias todos los con ductos, oleoductos y estanques que consideren
necesarios; pero aquellos conductos y oleoductos colectores, destina dos a
transportar el petróleo y sus derivados desde los límites . de la provincia
hasta los puertos, estaciones ferro viarias o cualquier punto de embarque,
serán explotados por el Estado.
A los fines de esta disposición
se declaran de utilidad pública los oleoductos existentes. Con esta
disposición, el Estado nacional tiene un eficaz y absoluto medio de control en
sus manos.
5º- Finalmente se fijan regalías
equitativas, que darán a la Nación una participación justa en los beneficios
que se obtengan en la explotación de su subsuelo, pues actual mente la
República Argentina es el único productor de petróleo cuyo fisco no recibe ninguna
participación, y es ésta en nuestro país la única industria que tiene el
privilegio de no soportar ningún gravamen.
El proyecto despachado por la Comisión de Industrias y
Comercio de la Cámara de Diputados se inspiró en principios de alta previsión patriótica,
pues se proponía dar al país una legislación de petróleo que, aprovechando la
larga y dolorosa experiencia de otros países, salvara al nuestro de las
perturbaciones financieras, económicas y políticas que han experimentado los
países que no pudieron prever en tiempo oportuno las consecuencias funestas a
que los conduciría la lucha encarnizada de las grandes organizaciones que
explotan en el mundo entero el combustible líquido.
SOCIEDADES MIXTAS
Con la experiencia ajena a la vista y la obtenida en el
desarrollo de la explotación fiscal, cuyo bosquejo he hecho, pero en la
certidumbre de que los resultados obtenidos no pueden constituir una regla para
las organizaciones estaduales- que siempre corren peligro de fracasar por el
efecto que producen en su mecanismo las corrosivas influencias políticas y por
la lucha continua que debe sostener con las compañías competidoras, del capital
privado, que ven en la entidad fiscal un con trol y un freno a su ansia de
riqueza, de libre manejo del mercado- propuse a la Comisión de Industrias y
Comercio de la Cámara de Diputados, se facultara al Poder Ejecutivo para la
creación de organizaciones mixtas, constituídas por el Estado, que aportaría el
51 % del capital y el capital privado, que suscribiría el 49% restante,
debiendo darse preferencia en esta suscripción calificada de acciones al
capital industrial radicado en el país, exceptuando los trusts de petróleo o
compañías de petróleo extranjeras; al capital nacional de toda naturaleza y,
finalmente, en una mínima parte, al capital extranjero. [8]
La organización sería dirigida por un presidente y dos
directores, nombrados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado y los
accionistas tendrían en el directorio una representación de cuatro miembros.
Las prescripciones del Código de Comercio regularían el
funcionamiento de la organización y el Poder Ejecutivo delegaría en los
representantes del capital privado la dirección de las funciones técnicas y
administrativas; pero reservando para el presidente y los dos directores que lo
representen, el derecho del veto a las resoluciones del Directorio que importen
modificación de estatutos, habilitación o adquisición de nuevos yacimientos y
disposiciones que tengan conexiones internacionales y con la política de
precios.
En esta forma, la organización de Estado vincula a su suerte
al capital priva do nacional, que pasa así de ene migo a ser su mejor defensor
en los ataques que las in fluencias internas y externas llevan actualmente a
la explotación netamente fiscal. Además del capital privado, principalmente el
industrial, que ve en el combustible la base y, puede decirse, una prolongación
de sus propios negocios, concurrirá, seguramente, a la formación de esta
entidad, por cuanto.se le ofrece la garantía de que el organismo industrial y
comercial que se crea, podrá desenvolverse y alcanzar seguros progresos sin el
peligro de contaminación con las influencias políticas.
Por otra parte, con el fin de que el capital privado se
sienta estimulado para la constitución de esta sociedad, se deja el riesgo de
las explotaciones al Estado, que las realizará con la parte de beneficios que
corresponde al 51 % de sus acciones y sólo después de haber efectuado
descubrimientos y determinado el valor económico de una zona la entregaría a la
organización mixta, que tendrá a su cargo la organización de la producción,
transportes, elaboración, distribución y venta. Esta organización, para cuyo
funcionamiento no se requieren tan grandes capitales, como se d ice
corrientemente, dado que se inicia en terrenos reconocidos como explotables,
es, a nuestro juicio, la única forma -nunca es tarde adoptarla- que asegurará
para la Nación la explotación y valorización de la riqueza del subsuelo y
evitará inmoralidades y desgracias colectivas.
Las organizaciones mixtas no sólo podrán resistir
ventajosamente las influencias de los trusts, sino que se hallarán en el camino
de convertirse en breve número de años, en el único control del combustible
nacional, lo que equivale a decir, en el propulsor del progreso industrial y,
por lo tanto, del crecimiento económico de la Nación,
Sin oposiciones ni cortapisas, podremos alcanzar
efectivamente múltiples ventajas. Nos evitaremos las complicaciones y los
quebrantos ocasionados por la injerencia directa o indirecta de los intereses
privados antinacionales en la explotación del petróleo; obtendremos ventajas
económicas, por cuanto los beneficios de la explotación quedarán en el país y
la producción del petróleo, consultando los intereses de la Nación, se llevará
a cabo empleando una adecuada técnica de perforación y aplicando principios de
conservación por un mejor empleo del combustible, un menor desperdicio y una
regulación de la explotación, que consulte las existencias disponibles y
garantice al país, para su creciente desarrollo industrial, la ventaja que
importa el empleo de combustible líquido.
Desde el punto de vista social, se podrá atender más
ampliamente el bienestar de los mineros y el pueblo consumidor podrá gozar de
los beneficios que representa el combustible motor e iluminante a bajo precio.
Con el sentimiento de confraternidad americana que me anima,
con el afecto que profeso a este hermoso país, con la admiración que me produce
la firmeza de carácter y la ruda lucha que deben sostener sus hombres de gobierno
para conducir a1 pueblo desde los difíciles momentos actuales al grande y
brillante porvenir que le corresponde por el espíritu hidalgo, la inteligencia
y la aspiración de progreso de sus hijos, me permito opinar que si Méjico,
pueblo indomable y generoso, en su oportunidad hubiera realizado esta
organización mixta para la explotación de su rico subsuelo, viviría ahora una
espléndida opulencia económica y no hubiera tenido que soportar, como soporta,
las asperezas y las dificultades financieras y políticas que agitan su espíritu
y detienen su progreso.
Pero, la contracción inevitable producida por el hondo
sacudimiento que importa la renovación de valores morales, consecuencia del
empuje popular que brega por su propio y justo mejoramiento, es siempre seguida
por una magnífica explosión de fuerzas creadoras y de un florecimiento social
que expresa el bienestar moral, material e intelectual de la colectividad.
Entonces sonarán las dianas de nuestros clarines, por que
el progreso, la ventura de Méjico y el respeto a su vigorosa nacionalidad es un
deseo ferviente del pueblo argentino.
NOTAS
[1] Del capítulo XVIII del libro El Petróleo
Argentino.
[2]
Plutarco Elías Calles (25/9/1877 –19/10/1945). Presidente de México entre 1924
y 1928. (Y QUE)
[3] Calles fué finalmente doblegado por la acción
conjunta de la amenaza de intervención armada y la habilidad de Dwight Morrow,
amigo del presidente Coolidge y personero de la banca Morgan, representante de
la Standard Oil.
[4] Uno de los medios empleados por las empresas
norteamericanas para doblegar a Calles, fué la de cegar los pozos y levantar
las instalaciones, además de negarse a pagar los impuestos al Gobierno
mejicano. Centenares de obreros quedaron sin trabajo y el tesoro nacional se
resintió. La visita de Mosconi se produjo en plena efervescencia popular y bajo
la amenaza de intervención armada, reclamada por los diarios de EE. UU., especialmente
los de la cadena Hearst.
[5] La baja en la producción petrolera entre 1928 y 1934,
llevó al gobierno al proyecto de crear una empresa petrolera mexicana, lo cual
significaba competir con las empresas extranjeras en vez de modificar, por el
momento, lo derechos de propiedad. Pero ante la falta de recursos, el proyecto
se puso a una escala menor de la que se había planeado inicialmente. En
septiembre de 1934 nació finalmente PETROMEX exclusivamente con capital del
gobierno mexicano, porque ni los empresarios extranjeros ni los nacionales se
interesaron en el proyecto. Las operaciones de PETROMEX se realizaron a una
escala muy pequeña, por lo que no llegó a darse un conflicto con las compañías
petroleras extranjeras que al comienzo se mostraron preocupadas porque temían que el gobierno mexicano explotara todas las
zonas federales que atravesaban los campos ya en explotación de las compañías
petroleras. (Historia de México, Volumen 2. Gloria M. Delgado de Cantú; Rosa
Guadalupe Pérez Rangel. Longman de México, 1997) (Y QUE)
[6] Discurso pronunciado en la Universidad de
Méjico, febrero de 1928
[7] "Esso" en la Argentina.
[8] A la perspicacia de Mosconi escapaba la
posibilidad de que fuera precisamente el sistema de explotación mixta el camino
de rodeo que emplearían las empresas extranjeras para evitar las prescripciones
de la legislación nacional. Precisamente en momentos en que esta edición sale a
luz, los rumores de "mixtificación" se han acentuado, mezclados con
otros que revelan que las concesiones de cateo, exploración y explotación se
entregarían a “empresas privadas", que en realidad no serían sino
testaferros de los grandes monopolios extranjeros.