El día después
del papelón de La Haya los medios de comunicación abundaban en expertos
que decían que habían previsto con anterioridad que aquello iba a acabar
mal. Pero si revisamos los medios vemos que todo el mundo con alguna
que otra excepción apoyaba la mamada de la Haya y los demás cerraron el
pico.
Ahora ocurre lo mismo después de la habilitación de Evo y
Alvaro; “esto estaba cantado” dicen, y hablan de una herida de muerte contra la democracia.