EN EL DÍA MUNDIAL
DE LA SALUD, EXIGIERON LA PROHIBICIÓN DEL GLIFOSATO
7 de abril, día
mundial de la salud. Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la
República Argentina sostuvieron que este producto “no sólo provoca
cáncer. También está asociado al aumento de abortos espontáneos,
malformaciones genéticas, enfermedades de la piel, respiratorias y
neurológicas”. En este marco, indicaron que “las autoridades sanitarias y
los poderes políticos no pueden seguir mirando para el costado”. (Escrito por ANDigital)
Otro artículo relacionado: http://www.cedib.org/wp-content/uploads/2013/01/pp22.pdf
En nuestro país, se aplica a más de 28 millones de hectáreas.En nuestro país, se aplica a más de 28 millones de hectáreas.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) “Es probable que el glifosato sea cancerígeno”. Esa es la conclusión a la que llegó la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En nuestro país, se aplica a más de 28 millones de hectáreas.En nuestro país, se aplica a más de 28 millones de hectáreas.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) “Es probable que el glifosato sea cancerígeno”. Esa es la conclusión a la que llegó la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La entidad acaba de difundir los resultados de un estudio que pateó
el tablero del modelo de agronegocios. Así, la denuncia que desde hace
años vienen haciendo vecinos afectados y científicos fuera de las
órbitas de las corporaciones cobró un renovado impulso.
En nuestro país se aplica glifosato a más de 28 millones de
hectáreas. Cada año, los suelos son rociados con más de 320 millones de
litros, lo que implica 13 millones de personas en riesgo de ser
afectadas, según datos de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados (RMPF).
No sólo la soja es adicta al glifosato: también se usa para el maíz
transgénico y otros cultivos. Donde cae el glifosato, sólo crecen los
organismos genéticamente modificados. Todo lo demás muere.
En este contexto, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud
de la República Argentina (FESPROSA), que representa a más de 30 mil
médicos y profesionales de la salud de nuestro país, es miembro del
Colectivo Socio Sanitario Andrés Carrasco.
A través de un comunicado, precisaron que “André Carrasco fue un
investigador del CONICET, fallecido hace un año, quien demostró los
daños del glifosato en embriones. Por difundir sus investigaciones, fue
atacado por la industria y las autoridades del CONICET. Hoy la OMS le da
la razón”.
“El glifosato no sólo provoca cáncer. También está asociado al
aumento de abortos espontáneos, malformaciones genéticas, enfermedades
de la piel, respiratorias y neurológicas”, advirtió FESPROSA.
Así las cosas, señalaron que “las autoridades sanitarias, en
particular el Ministerio de Salud de la Nación y los poderes políticos
no pueden seguir mirando para el costado” y “el agronegocio no puede
seguir creciendo a costa de la salud de los argentinos”.
Los 30 mil profesionales de la salud de Argentina de la FESPROSA
pidieron “que se prohíba ya el glifosato en nuestro país y que se abra
un debate sobre la necesaria reconversión de los agronegocios, con la
aplicación de tecnologías que no pongan en peligro la vida humana”. FUENTE: AGENCIA ACTA
FESPROSA exigió la prohibición del glifosato en Argentina
“Es probable que el glifosato sea cancerígeno”. Esa es la conclusión a
la que llegó la Agencia Internacional para la Investigación sobre el
Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que depende de la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
La entidad acaba de difundir los resultados de un estudio que pateó
el tablero del modelo de agronegocios. Así, la denuncia que desde hace
años vienen haciendo vecinos afectados y científicos fuera de las
órbitas de las corporaciones cobró un renovado impulso.
En nuestro país se aplica glifosato a más de 28 millones de
hectáreas. Cada año, los suelos son rociados con más de 320 millones de
litros, lo que implica 13 millones de personas en riesgo de ser
afectadas, según datos de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados (RMPF).
No sólo la soja es adicta al glifosato: también se usa para el maíz
transgénico y otros cultivos. Donde cae el glifosato, sólo crecen los
organismos genéticamente modificados. Todo lo demás muere.
La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República
Argentina (FESPROSA-CTA), que representa a más de 30 mil médicos y
profesionales de la salud en la Argentina, es miembro del Colectivo
Socio Sanitario Andrés Carrasco. Andrés Carrasco fue un investigador del
CONICET, fallecido hace un año, quien demostró los daños del glifosato
en embriones. Por difundir sus investigaciones, fue atacado por la
industria y las autoridades del CONICET. Hoy la OMS le da la razón.
El glifosato no sólo provoca cáncer. También está asociado al aumento
de abortos espontáneos, malformaciones genéticas, enfermedades de la
piel, respiratorias y neurológicas.
Las autoridades sanitarias, en particular el Ministerio de Salud de
la Nación y los poderes políticos no pueden seguir mirando para el
costado, El agronegocio no puede seguir creciendo a costa de la salud de
los argentinos.
Los 30 mil profesionales de la salud de Argentina de la FESPROSA
pedimos que se prohíba ya el glifosato en nuestro país y que se abra un
debate sobre la necesaria reconversión de los agronegocios, con la
aplicación de tecnologías que no pongan en peligro la vida humana. FUENTE: ENTORNO INTELIGENTE
Médicos argentinos exigen prohibición del glifosato por cancerígeno
Unos 30.000 médicos y profesionales de hospitales públicos de
Argentina reclamaron este martes que se prohíba por cancerígeno el
glifosato, un agroquímico usado para la eliminación de hierbas en
cultivos en este país que es uno de los mayores productores de granos
del mundo.
“ El glifosato no solo provoca cáncer . También está asociado al
aumento de abortos espontáneos, malformaciones genéticas, enfermedades
de la piel, respiratorias y neurológicas” , sostuvo la Federación
Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (FESPROSA) en un
comunicado emitido en el marco del Día Mundial de la Salud.
Según esta federación, en Argentina se aplica glifosato en más de 28
millones de hectáreas y “cada año los suelos son rociados con más de 320
millones de litros, lo que implica 13 millones de personas en riesgo de
ser afectadas”, según la entidad.
La federación recordó que la Agencia Internacional para la
Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que
depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reiteró en marzo
pasado en un informe los peligros del uso del pesticida.
“El glifosato posiblemente es cancerígeno para los seres humanos”,
dijo la IARC y catalogó al herbicida como un “probable agente
carcinógeno” junto a otros productos fitosanitarios, tras una
investigación realizada por expertos de 11 países.
Argentina utiliza semillas genéticamente modificadas (GM) producidas
por la multinacional Monsanto, que son resistentes al glifosato, según
informe del Ministerio de Agricultura.
En la campaña 2013/2014, prácticamente 100% de la superficie de soja y
algodón fue sembrada con variedades GM, mientras que el maíz
transgénico representó 95% del total de ese cultivo. En todos los casos
se utilizó glifosato como herbicida.
La exportación de granos y manufacturas agrícolas generó ingresos por más de USD 27.100 millones en 2014.
“Donde cae el glifosato, solo crecen los organismos genéticamente
modificados. Todo lo demás muere” , señaló la federación sindical de
médicos.
Los médicos y profesionales de la salud pidieron que “se prohíba ya
el glifosato en Argentina y se abra un debate sobre la necesaria
reconversión de los agronegocios, con la aplicación de tecnologías que
no pongan en peligro la vida humana”. FUENTE: LA SÍNTESIS
Médicos argentinos exigen prohibición del glifosato por cancerígeno
Argentina utiliza semillas genéticamente modificadas producidas por
la multinacional Monsanto, lo que ha creado una fuerte controversia.
Unos 30.000 médicos y profesionales de hospitales públicos reclamaron
este martes que se prohíba por cancerígeno el glifosato, un agroquímico
usado para la eliminación de hierbas en cultivos en uno de los mayores
productores de granos del mundo.
“El glifosato no solo provoca cáncer. También está asociado al
aumento de abortos espontáneos, malformaciones genéticas, enfermedades
de la piel, respiratorias y neurológicas”, sostuvo la Federación
Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (FESPROSA) en un
comunicado emitido en el marco del Día Mundial de la Salud.
Según esta federación, en el país se usa el glifosato en más de 28
millones de hectáreas y “cada año los suelos son rociados con más de 320
millones de litros, lo que implica 13 millones de personas en riesgo de
ser afectadas”.
La FESPROSA recordó que la Agencia Internacional para la
Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que
depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reiteró en marzo
pasado en un informe los peligros del uso de este pesticida.
“El glifosato posiblemente es cancerígeno para los seres humanos”,
dijo la IARC, y catalogó al herbicida como un “probable agente
carcinógeno” junto a otros productos fitosanitarios, tras una
investigación realizada por expertos de once países.
Argentina utiliza semillas genéticamente modificadas (GM) producidas
por la multinacional Monsanto, que son resistentes al glifosato, según
un informe del ministerio de Agricultura.
En la campaña 2013/2014, prácticamente el 100% de la superficie de
soja y algodón fue sembrada con variedades GM, mientras que el maíz
transgénico representó el 95% del total de ese cultivo. Y en todos los
casos se utilizó glifosato como herbicida.
La exportación de granos y manufacturas agrícolas generó ingresos por más de 27.100 millones de dólares en 2014.
“Donde cae el glifosato, solo crecen los organismos genéticamente
modificados. Todo lo demás muere”, señaló la federación sindical de
médicos.
Los médicos y profesionales de la salud pidieron que “se prohíba ya
el glifosato en Argentina y se abra un debate sobre la necesaria
reconversión de los agronegocios, con la aplicación de tecnologías que
no pongan en peligro la vida humana”.
Articulo original:
http://www.fesprosa.com.ar/portal/7-de-abril-dia-mundial-de-la-salud/