GEOPOLITICA Y PETROLEO. UN MUNDO NUEVO; Y AUN NO APRENDIMOS DEL VIEJO

Según Rockefeller “La soberanía supranacional de una élite de intelectuales y banqueros es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los últimos siglos.” ...aquello nunca estuvo más cerca de hacerse realidad. Un grupo de bancos ha llegado a concentrar tanto poder que ha trastocado los pilares de la economía mundial y está haciendo lo mismo con los territorios.
Ponencia de Pablo Villegas N. (CEDIB), 2015-04-14.
XII Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz. 
UMSA, La Paz, Bolivia

Nuestra larga experiencia

Geopolítica es: "quién controla el territorio". Petróleo y geopolítica van muy ligados en la historia por la naturaleza de la industria petrolera, que: 

1°, requiere de grandes concesiones territoriales, entre ellas, corredores para ductos que pueden abarcar miles de kilómetros, muchas veces transfronterizos, y de otras áreas para los puntos intermedios de la industria como separadoras y refinerías; 

2°, que para asegurarse el control o la “seguridad jurídica” de estos territorios, y del negocio en general, las compañías intervienen en la política local y nacional. Y en busca de esa su “seguridad jurídica” obtienen extensiones más grandes de lo necesario; y, 

3°, porque aunque es una mercancía, no es cualquier mercancía, porque por una parte da lugar a una gran industria que es la petroquímica donde se valoriza enormemente y porque sin energía nada se mueve en este mundo, por eso el que tiene la energía puede influir en la economía y en la industria. Este es otro motivo que lleva a las empresas transnacionales (ETN) a intervenir en la política nacional, mientras que los países pobres por el contrario tratan al petróleo solamente como a cualquier mercancía y lo exportan hasta quedarse sin nada, cosa que ya nos ocurrió con el petróleo. Ahora estamos exportando todo el gas que podemos.
Esta naturaleza también llevó a quienes lo estudiaron críticamente como Sergio Almaráz y Enrique Mariaca, a tratar de los aspectos geopolíticos. Si vamos más atrás en la historia, la relación con la geopolítica es evidente ya desde Enrique Mosconi, que, en los años 20 del siglo pasado, fue el creador de la escuela de nacionalizaciones petroleras y de creación de empresas estatales petroleras. Hoy todos hablamos de nacionalización, pero imagínense cómo era cuando esta idea no existía.
 
Mosconi no era marxista, ni izquierdista, sino un militar preocupado por la independencia de su país, la Argentina. Por esta vía llega a enfrentarse con las trasnacionales petroleras, específicamente con la Standard Oil (SO). Y estudiando el problema del petróleo llega a plantearse –esto es geopolítica- la necesidad de la unidad latinoamericana y a situar la lucha contra las ETNs petroleras en un punto histórico concreto de la historia latinoamericana. Refiriéndose a la lucha contra el colonialismo dice: "…a semejanza de aquel gran movimiento continental que dio independencia política a nuestro continente, se encuentra en marcha el movimiento que terminará conquistando la independencia económica para nuestra América.
 
Armado de esta su concepción histórica realiza en 1927 una gira que le permite ver que Latinoamérica se hallaba en un estado de maduración aproximado al suyo. En México, conoce a Lázaro Cárdenas, quien después nacionalizaría el petróleo mexicano. Mosconi tiene mucha influencia en la nacionalización del petróleo en Bolivia y en México y, en la proliferación de empresas estatales petroleras en Latinoamérica. Las nacionalizaciones no fueron procesos aislados. El nombre de la empresa estatal boliviana YPFB, -“B” por “Bolivianos”- muestra este vínculo con la empresa argentina YPF. Según Foianini[i], aunque Mosconi había muerto, ingenieros de YPF que quedaron en YPF colaboraron a Bolivia en la organización de YPFB. Mariaca dice que, cuando se nacionalizó el petróleo, Bolivia envió a Argentina a los mejores estudiantes de secundaria para capacitarse en el rubro.
Con Mosconi llegamos también a la Guerra del Chaco, ejemplo claro de la relación entre petróleo y geopolítica. La SO había descubierto petróleo en Bolivia, pero no tenía intención de abastecer el mercado nacional sino de exportar. En 1928 pidió a la Argentina la autorización de un corredor de más de 1.500 Km., desde Aguas Blancas, frente a Bermejo, hasta un puerto en el río Paraguay, con oleoductos, gasoductos, cañerías de agua, ferrocarril, telégrafos, estaciones de radio, líneas de electricidad y muelles en el río Paraguay o en el Paraná incluyendo la garantía del más libre y seguro uso del oleoducto y de sus instalaciones.[ii]
 
Consultado Mosconi por su gobierno rechazó la solicitud. Al año siguiente la SO hizo que el propio gobierno boliviano pidiera el permiso. Mosconi responde en sus recomendaciones al gobierno argentino que: la SO en la Argentina “…se ha destacado por sus procedimientos nocivos a nuestra moral,...”. Respecto al pedido del Gobierno boliviano, no existiendo el deseo de perjudicar a Bolivia en el usufructo de sus riquezas, dice: “Es, … posible dar satisfacción al pedido del Gobierno de Bolivia tomando nuestro Gobierno a su cargo la construcción de dos oleoductos, …” pero tendría que ser justificada con la existencia de suficientes reservas. [iii] Quería decir que la SO no iba a tener su propio ducto ni su corredor y las relaciones se iban a hacer entre estados. Fue así es cómo Mosconí, con lo que costó el papel donde puso su opinión, sacó a su país de un conflicto internacional. Autores bolivianos acostumbrados a la diplomacia agachada boliviana acusaron a Mosconi de contribuir a la guerra con su negativa.
A partir de entonces, dice Mariaca, la SO comenzó a urdir que el enclaustramiento del Bolivia impedía la exportación de su petróleo, señalando la conveniencia de su salida por un territorio en litigio con Paraguay. Era la época en que la SO y la Shell chocaban en todos los puntos del globo. En Paraguay operaba la Shell a través de una subsidiaria con extensas concesiones en el Chaco Boreal paraguayo que no cejaba de inducir al avance hacia territorio de perspectivas petrolíferas más allá de la precaria y difusa frontera entre Bolivia y Paraguay establecida por el pacto Soler - Pinilla de 1907, que constituía también la línea roja de los intereses de Standard Oil y Shell.
En 1928, la tensión entre Paraguay y Bolivia se agravó seriamente. El presidente boliviano Siles optó por la vía diplomática e invitó a las negociaciones al líder de la oposición, Salamanca., pero este negó su apoyo censurándole por “…haber desviado el conflicto del terreno de las armas al campo de la diplomacia,…”[iv].
Salamanca fue elegido Presidente en 1931. Una vez en la presidencia sostuvo que el plan posesorio del Chaco era la piedra angular de su gobierno[v] y en una carta a la Cámara de Diputados decía "Bolivia tiene en la vertiente Oriental de sus montañas grandes riquezas petrolíferas, .... Bolivia no puede llevar esos petróleos a la Argentina porque este país, … le cierra el paso …. El remedio natural y lógico sería construir un oleoducto al río Paraguay, pero allí está la República del Paraguay, detentadora de territorios bolivianos, cerrándole también el paso. Bolivia no puede resignarse a vivir miserablemente como país".[vi]
El rol de la SO y la Shell estaba claro para muchos. Ante la inminencia de la guerra se desarrolló un movimiento pacifista que no se limitaba a Bolivia. La Confederación Sindical Latino American (CSLA) convocó a la Primera Conferencia Internacional Contra la Guerra en febrero de 1929 en Montevideo, Uruguay que concluyó en que ganara quien ganara los territorios pasarían a ser de la Standard Oil o de la Roya Dutch Shell. Pero la delegación boliviana se había dividido. Una fracción sostenía: “si no hay puerto la guerra será inevitable”. [vii]
Según Almaráz, en 1930, el senador Huey Long, acusó a la SO en el parlamento de EE.UU. de "promover esta guerra (…) en la esperanza de obtener dos millones cuatrocientos mil y pico de acres de territorio que explota allá. . ."  Long fue asesinado 5 años más tarde en 1935, después lanzar su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos[viii]. Su muerte benefició a la SO. [ix]
La guerra del chaco mostró a Chile y Brasil la importancia de esta zona por su riqueza petrolera y por estar en el paso entre ambos.[x] Hoy, irónicamente y con total respaldo del gobierno boliviano, la construcción de la transoceánica es el punto culminante de estos intereses porque permite a Chile llegar a Brasil con las mercancías de sus puertos del pacífico y a Brasil, salir por esos puertos con sus exportaciones, además que permite a ambos permanecer en esta zona.
La situación desviaba la demanda marítima boliviana favoreciendo a Chile. Tal vez por eso fue Chile fue muy activo en la guerra. Apoyó a ambos bandos con asesores militares[xi]. En Bolivia se llegó al extremo –y el pueblo lo permitió- de ser chilenos los que llevaron a su tumba los ataúdes de los héroes que cayeron liderados por el subteniente Félix Méndez Arcos.  Brasil por su parte, reactualizó la vieja deuda impaga con Bolivia de un millón de libras de la guerra del Acre para invertirla en la construcción del ferrocarril CorumbáSanta Cruz penetrando en la zona petrolera[xii] lo cual culminó en un tratado que comprometía toda la zona sub-andina boliviana que desplazó a YPFB de la extensa región desde el río Parapetí al norte. Finalmente, en 1956 esta área es recuperada por Bolivia pero no para YPFB sino para la Gulf Oil como parte de la desnacionalización incluida en el Código Davenport acordado con los  EE.UU.  

Un mundo nuevo

Con toda esta experiencia como trasfondo ahora nos preguntamos ¿Cuál es la visión geopolítica del gobierno sobre los hidrocarburos?
Para responder esta pregunta enumeramos primero algunos elementos del contexto geopolítico, que es el de un nuevo mundo caracterizado por grandes cambios, hasta hace poco impensables.
1) EE.UU. se convirtió en el mayor productor de gas y petróleo del mundo, y el mayor exportador de derivados de petróleo. Su producción de petróleo comenzando el 2014 fue de 11 millones de barriles día, y de gas, el 2013 fue de 24 TCF. Comparemos esto con las reservas –no la producción- de Bolivia de apenas 10 TCF. Ahí lo absurdo de pretender que Bolivia sea el “corazón energético de Sudamérica”.
Aunque la situación petrolera de  EE.UU. ha cambiado, no va a dejar en paz a los países petroleros.[xiii] EE.UU. se ha tornado más agresivo como vemos, entre otras cosas, con las sanciones contra Rusia y la baja del petróleo. Esto tiene su origen en un acuerdo entre EE.UU. y Arabia Saudita en septiembre pasado[xiv], por el cual los sauditas provocan una baja del petróleo vendiendo más barato. ¿Por qué? porque Irán, Siria e Irak tenían un plan de un gasoducto hacia el mercado de Europa, en alianza con Rusia, con lo que iban a controlarlo por el lado de este gasoducto y por el de Rusia que lo abastece pasando por Ucrania. El actual conflicto en Ucrania perjudica el paso de gas ruso. Eso ya dice mucho del trasfondo de ese conflicto.
Lo mismo se hizo antes contra la Unión Soviética. El precio cayó a 9,88 dólares en 1986. Esto contribuyó a que se fuera a la quiebra. Hoy, la historia se repite pero un elemento nuevo es el milagro petrolero en EE.UU. cuyos costos son altos y está amenazado por el precio bajo del petróleo. Por eso es que algunos autores califican la medida como un tiro en el propio pie.
2) A principios del 2013[xv], cuando se hablaba mucho de los precios altos de los minerales indicamos que los precios estaban cayendo desde el 2011. Si bien eran altos era relativamente porque se pagaban con dólares devaluados; los costos de producción subieron más que los minerales y cada vez compramos menos productos industriales con lo que nos pagan por nuestras materias primas.[xvi]
La caída de precios se agravó aproximadamente desde octubre afectando a todas las materias primas, incluyendo la soya. Y la quinua cayó a la mitad de su precio. Consultado el ministro de hacienda sobre el tema dijo que hace tres años que vivimos con bajas de precios, como si fuera algo bueno que un problema dure tanto tiempo. ¿Cómo es posible que no nos afecte la caída?
En la última crisis, el 2008, se despidieron miles de trabajadores de las cooperativas; gobernaciones y municipios tuvieron problemas con sus proyectos porque recibieron menos regalías; cayó el consumo de los mineros y por ende el comercio en la ciudad de Potosí incluyendo el precio de las casas; también se cerraron varios ingenios. Los últimos años, la dependencia de Bolivia de la exportación de productos primarios se agravó llegando al 95%. Con esto está claro que si caen los precios caen las regalías, que de hecho ya están cayendo varios años.
El gobierno atribuye la caída a la desaceleración de China y a la oferta y la demanda. Pero a China exportamos apenas el 9,5% de los minerales. Pese a los discursos antiimperialistas el 44% va a EE.UU., también la mayor parte del estaño (y de allí viene el trigo). A Korea del Sur, Japón y EE.UU. se va el 64% del total.
En cuanto a la oferta y la demanda, ésta puede ser limitada por ejemplo por el monopolio.  Pero ahora el problema del monopolio ha llegado a magnitudes no vistas en la historia. Lo dice una investigación del Congreso estadounidense[xvii]. Por ejemplo, el 2014 la Goldman Sachs controlaba el 85% del negocio de depósitos de aluminio del Mercado de Metales Londres en EE.UU. Fue demandada por una docena de compañías industriales, entre ellas, la Coca-Cola, por crear artificialmente una carestía de aluminio a fin de subir los precios.
¿Como se fija el precio de los minerales? Tomemos el caso de la plata (Figura 1). Desde el 2004 hay un déficit de la oferta que crece hasta el 2008; disminuye hasta el 2011 y vuelve crecer. Para ejemplo, el periodo 2011-2013, la escasez de plata se agrava pero los precios en vez de subir caen. Ahí está la prueba de que alguien está manipulando. La situación de los demás minerales es similar.
Figura 1. Discrepancia entre la oferta y demanda de la plata y su precio
En cuanto al precio del petróleo, (Figura 2) la producción mundial y las ventas desde el 2008 no sufrieron grandes cambios, pero el comportamiento de la curva del precio no corresponde con esto sino con las columnas de transacciones financieras, muy lejos de la oferta y la demanda.

Figura 2. Discrepancia entre el precio del petróleo y el mercado
Fuente: Salvatore Carollo, 2012[i]
Esta es la nueva realidad. Son transacciones de futuros, 24 o más veces superiores a las físicas. Lo que se vende y compra es papel petróleo; se conoce así. Fue este tipo de economía lo que nos llevó a la crisis del 2008. Para salir de ella, el gobierno de EE.UU. imprimió billones de dólares y los entregó a los grandes bancos para que no quiebren y los pongan a disposición del público para reactivar la economía, pero ellos metieron ese dinero otra vez a ese juego financiero y volvieron a subir los precios. El negocio es tan bueno que ahora estos bancos grandes no necesitan la plata de los ahorristas.
El exceso de dólares generó desconfianza. La gente prefirió poner su dinero en oro haciendo subir su precio y haciendo caer el del dólar. Para defender su valor, EE.UU., aliado a los grandes bancos está haciendo caer el precio del oro básicamente utilizando este sistema de papel oro. China, Rusia e India compran oro físico provocando su elevación y EE.UU. vende papel oro provocando su caída. Recientemente cae el precio del euro porque en Europa también se pusieron a imprimir euros con los mismos fines que en EE.UU.
3) Siempre hubo concentración de riqueza pero no como ahora. El 1% de la población mundial posee el 46% de los activos del mundo. Una pequeña fracción de ricos consume el 60% de lo que se consume en el mundo[ii]

¿Qué significa esto?
La población de un país tiene valor en este mundo, como mano de obra, como mercado, o como ambos. Un ejemplo. Bolivia tiene unos 10 millones de habitantes al lado de solo tres regiones de Brasil, (Sur, Sudeste y Centro-Oeste), coque tienen más de 119 millones y un nivel de gasto por cabeza superior al boliviano, (usd$ 3701 contra 669)[iii] como mercado no es nada. Como mano de obra son unos 200.000 en minería y algunos miles en hidrocarburos para producir lo que al mundo le interesa. Es una población que puede ser reemplazada. El mundo puede prescindir de Bolivia.
Con esto podemos ir comprendiendo por qué tanta guerra y desplazamientos forzados y cada vez menos democracia en el mundo. La población está perdiendo su valor. Los europeos eran un buen mercado porque tenían un buen nivel económico y democracia para estar contentos y comprar hasta morir. Y valían como mano de obra muy calificada. Pero ahora los están destruyendo como mercado, aplicándoles el neoliberalismo como a nosotros y liquidando su democracia. Recordemos que los bancos ya no requieren de los ahorristas. Esto ya nos da una idea de las causas.
Según Rockefeller “La soberanía supranacional de una élite de intelectuales y banqueros es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los últimos siglos.” Con el panorama que hemos descrito aquello nunca estuvo más cerca de hacerse realidad. Un grupo de bancos ha llegado a concentrar tanto poder que ha trastocado los pilares de la economía mundial y está haciendo lo mismo con los territorios. Ahora veamos la situación regional.

La situación regional

Figura 3. Dependencia de las exportaciones de productos primarios

Los países de la región han incrementado su dependencia de la exportación de productos primarios pese a las promesas de liberarnos de este problema. Bolivia, Ecuador, Venezuela y Paraguay son los campeones y todos están arriba del 65%. Esta dependencia trajo la reprimarización o desindustrialización como se ve en el caso del Brasil.
Figura 4. Balance comercial de maquinaria y equipo de transporte de Brasil.
(Dólares corrientes x1.000.000) Fuente: en base a datos de la OMC
La producción minera y de hidrocarburos está mayormente en manos de las trasnacionales, aunque sea bajo la forma de contratos de servicios; y las estatales funcionan como una fachada de las privadas. La mayoría de las acciones de Petrobras es privada y Codelco es una muestra de cómo se crean numerosas sucursales y de todo tipo que la hacen incontrolable y la entregan a la influencia del sector privado. O sea que eso de las nacionalizaciones o estatizaciones son una sonda del sector privado para succionar recursos y privilegios al estado. En Bolivia apenas un 4% de la minería es estatal y un 15% de la producción de gas. Los países con hidrocarburos, excepto Venezuela, dependen peligrosamente de la importación de combustibles y apenas tienen reservas para unos pocos 5-8 años pero están empeñados en aumentar sus exportaciones.
Los países de la región están en un franco proceso de entrega de sus territorios a las trasnacionales petroleras, mineras y agroempresariales. Colombia y Chile tienen cubierta la mayor parte de su territorio con estas concesiones y Bolivia quiere concesionar el 51% para hidrocarburos. Ya vimos arriba qué implica geopolíticamente para las transnacionales la posesión de esas concesiones. Esa es la realidad del continente.
En cuanto a la integración latinoamericana, lo que integró fueron los negocios de las ETNs, como ocurrió entre Argentina y Bolivia con el contrato de gas firmado por Kirchner y Morales.
Hasta la nacionalización de YPF-REPSOL el negocio de Repsol en la Argentina fue provocar una carestía artificial para subir el precio de los combustibles. Para ello, simplemente bajaron la explotación. Lo confiesa Repsol en uno de sus informes anuales. Y el gas que faltaba lo compraban de Bolivia, entre otros, a la misma REPSOL. Esa fue la integración.
Luego se nacionaliza YPF-REPSOL y nos preguntábamos si YPF iría a ser como ENARSA que solo funcionó como la encargada de compras y ventas de las ETNs. YPF no iba a ser diferente; y no lo es, porque después de recuperar la propiedad de YPF, inmediatamente buscaron dejar el negocio al sector privado. Eso no es nacionalización.
Ahora YPF viene a Bolivia asociado a la Chevron trayendo el fracking que es más caro, requiere grandes inversiones y una enorme explotación para recuperar el capital y tener ganancias. ¿Están seguros que ya no hay gas convencional? Pero si vemos la historia de las transnacionales, estas no siempre viven de lo que parece su negocio, digamos sacar hidrocarburos. Vienen a recibir subvenciones, “costos recuperables”, a venderle tecnología cara al Estado, que no importa si sirve, como ocurre con las megarepresas; la cosa es construirlas porque cuestan tanto que  con eso se hacen ricos.

Conclusión

¿Cuál es la visión geopolítica del gobierno boliviano sobre el gas natural? Ya respondimos en parte cuando vimos que sólo se trata de exportar y exportar. ¿Qué visión geopolítica puede haber ahí? Hace unos años el vicepresidente García nos dio la respuesta en su librito sobre el TIPNIS, donde dice que el camino del TIPNIS es la cuestión geopolítica más importante de los últimos 50 años. De ahí podemos deducir. Como los indígenas del TIPNIS se oponen al camino son el problema geopolítico más grande de los últimos 50 años. No son los hidrocarburos, ni las transnacionales, ni los terratenientes, menos la situación descrita líneas arriba, son los indígenas.
Los peligros geopolíticos amenazan en última instancia la integridad y la existencia del país y eso puede manipularse para justificar abusos y crímenes. Y de acuerdo a cómo conceptúa el gobierno la geopolítica, la resistencia social interna se convierte en la amenaza principal para la existencia de la nación. Es la doctrina de seguridad nacional de las dictaduras de los años 70. En conclusión, el gobierno no tiene una idea geopolítica propiamente dicha de los hidrocarburos y por tanto continuará hundiendo al país en el sistema primario exportador. Y  el que se opone es una amenaza a la existencia del país.

Las consecuencias son claras.


[i] Salvatore Carollo (2011). Understanding Oil Prices: A Guide to What Drives the Price of Oil in Today's Markets.
[ii] Villegas, Pablo: La base del mercado internacional: El consumo, cada vez menos y la destrucción, cada vez más. Petropress, Nº 32 Diciembre, 2013 - Enero 2014, pgs 28-31. CEDIB.
[iii] En base al Banco Mundial.



[i] Foianini, D. (2002). Misión Cumplida. Fondo Editorial de los Diputados, Bolivia.
[ii] Mariaca B., E. (1966). Mito y Realidad del Petróleo Boliviano. Ed. Los Amigos del Libro, Bolivia.
[iii] Mariaca B., E. op. Cit..
[iv] Cespedes, Augusto (1973) Salamanca o El Metafisico Del Fracaso. Editorial Juventud, LaPaz.
[v]  La Standard Oil había completado el cerco sobre el gobierno de Salamanca y éste no veía más que una solución: forzar la salida al río Paraguay a través de los territorios en litigio. Salamanca, obnubilado con la cuestión chaqueña, no dedicaba ninguna atención al problema del abastecimiento energético que adquiría importancia creciente. Impávidamente contemplaba la fuga de divisas destinadas a adquirir los subproductos de petróleo a la International Petroleum (IPECO), subsidiaria de la Standard en el Perú. (Mariaca, op. Cit)
[vi]  Ostria Gutiérrez, Alberto (1946). Una obra y un destino. Editorial Ayacucho, Buenos Aires.
[vii] Lora, Guillermo (1970). Historia del Movimiento Obrero Boliviano 1923-1933.
[viii]  Wall, Richard. (2003) The Rebellious Spirit of Huey Long. LewRockwell.com
[ix] Como abogado, Long se había destacado desde joven por sus procesos judiciales contra las grandes corporaciones, entre estas la Standard Oil. En 1928 fue elegido gobernador del Estado de Luisiana, entonces un Estado en manos de terratenientes y de reyes del algodón, de la madera, del arroz, del petróleo, etc. Las grandes corporaciones gobernaban el estado y descargaban el peso de los impuestos sobre los pobres. Pero Huey Long en su condición de Gobernador del Estado, aplicó una política impositiva sobre el petróleo y otras materias primas que afectaron a las corporaciones estando entre la más afectadas la Standard Oil. (Smith, Gerald L.K. “Huey Long: Bogeyman or Superman?” New Republic, 13 February 1935, 14–15).
[x] Paredes, Maximiliano. (1960). Roboré y el Militarismo Brasileño. Letras, 1960. La Paz, Bolivia.
[xi] Ver: Villegas, P.: Geopolítica de las carreteras y el saqueo de los Recursos Naturales, Pg. 41. Cochabamba, 2013. CEDIB.
[xii] Paredes, Maximiliano. Op.cit..
[xiii] “…si el Estrecho de Ormuz fuera cerrado y el 60% ciento del mundo sigue dependiente de las importaciones, entonces nos enfrentaríamos a una crisis económica, porque las personas a las que les vendemos productos no lo podrían comprar y el precio de nuestras importaciones subirían” (Clifford Krauss “A Changed World in Energy” The New York Times, April 24, 2013.)
[xiv] William Engdahl. The Secret Stupid Saudi-US Deal on Syria. October 24, 2014  http://www.boilingfrogspost.com/2014/10/24/the-secret-stupid-saudi-us-deal-on-syria/
[xv] Ver: Villegas, P.: El oro del tonto: Las regalías y los precios altos de los minerales. Petropress N| 30. Enero-febrero, 2013. Pags. 23-31.
[xvi] Ver: Villegas, P. Op. Cit.
[xvii] Wall Street Bank Involvement with Physical Commodities. Majority and Minority Staff Report. Permanent Subcommittee on Investigations, United States Senate. November 20 And 21, 2014 Hearing.