Pablo Villegas N., 06-02-2008
Cómo piensa el Imperio recolonizar Bolivia
Un estudio del Concejo de Relaciones Exteriores de los EEUU
(CRE) publicado el 2004(1), planteó la necesidad de enfrentar "Situaciones
hipotéticas de violencia en Bolivia, potencialmente sobre distribución de la
tierra, la asamblea constituyente o conflictos laborales."
La preocupación del CRE se debía a que el colapso del
gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre 2003, había tenido repercusiones
sobre todo en Perú y Ecuador por su numerosa población indígena. Esto había
constituido una seria advertencia para los EE.UU. y los gobernantes andinos de
que el colapso de Bolivia podía presagiar una desintegración regional mayor y,
peor aun, si a esta se sumaba un posible colapso de Colombia o Venezuela, las
consecuencias serían inconmensurablemente más devastadoras para la estabilidad
regional y la situación de los EE.UU. en Latinoamérica.
Ante semejante peligro, el estudio urgía a los EE.UU. a tomar
la iniciativa de convencer a quienes calificaba de "significativos aliados
de EEUU en Sudamérica", Chile, Argentina y Brasil de desarrollar
estrategias comunes frente a Bolivia. La base de esta nueva alianza serían los
grandes "intereses creados" (textual) de cada uno de estos países, en
comercio y energía en Bolivia. Por su parte, los intereses de EEUU, según el
estudio, no abarcan solo Bolivia sino toda la región andina, de donde obtiene
cerca del 20% de su provisión de energía, respondiendo Venezuela por el 14% del
petróleo que importan. Los asuntos a discutirse sobre Bolivia serían: flujos de
refugiados, asistencia humanitaria, mediación de conflictos e interrupción de
la provisión de energía.
Según la experiencia reciente, la asistencia humanitaria y
la mediación de conflictos es una intervención militar "neutral" para
consolidar el terreno ganado por los invasores. Algunos ejemplos recientes son
Haití, ocupado, y Yugoslavia, desintegrada. Por esto también, Inglaterra, la
pareja de los EEUU en las invasiones modernas, se ha manifestado valorando la
participación de estos países y Perú en operaciones humanitarias(2). En cuanto
a la "interrupción de la provisión de energía", esta implica
lógicamente, una intervención para restaurarla.
Continuando, el documento sugiere que los países aliados
establezcan relaciones y líneas de comunicación con el gobierno, -esto se llama
relaciones internacionales-; pero también con partidos de oposición y lideres
departamentales de Bolivia, -esto se llama intervención en política interna-, y
peor aún, que formulen una política para fomentar un desarrollo social y
económico equitativo en Bolivia, lo cual implica asumir la conducción de su
economía.
En otro estudio más reciente sobre Bolivia (2007)(3), el CRE
le dedica a Chile unos párrafos curiosos. Se dice que Chile considera que la
solución de largo plazo a la inestabilidad de Bolivia es el desarrollo de las
comunicaciones y la integración; y que Chile ha hecho contribuciones
importantes a la estabilidad regional restableciendo totalmente las relaciones
diplomáticas, lo que no es cierto(4); y que se ha mostrado dispuesto a negociar
una solución para el acceso marítimo de Bolivia, lo que tampoco es cierto. Dado
que este documento cuenta con una larga lista de ex-funcionarios e
intelectuales del gonismo consultados, no estamos ante una simple falta de
información. ¿Por qué se trata de maquillar la política exterior de Chile?. Es
por la vieja demanda de Bolivia de una salida al mar que le fue arrebatado por
Chile; demanda que ha sido ampliamente reconocida a nivel internacional. Porque
frente a esto, la participación de Chile en la intervención a Bolivia podría
parecer la continuación de sus viejas ambiciones geopolíticas lo cual empañaría
la fachada humanitaria que se le pretende dar. En cuanto al desarrollo de
comunicación e integración, según la doctrina actual para "construir
nación", (o sea, consolidar la ocupación) las obras de infraestructura
tienen un lugar clave.
La estrategia del CRE incluye el viejo sueño de los EEUU
para Latinoamérica, la constitución de fuerzas armadas transfronterizas, según
el estudio: AmeriPol y AmeriJust para combatir el crimen transnacional . Los
EEUU pretenden hacerse de un ejército supranacional sometiendo los militares
latinoamericanos al comando de un yanqui(5).
El imperio ya re-colonizó el pensamiento de las élites
Según el CRE(6) los problemas de Bolivia son "… agudos
conflictos étnicos y raciales sobre coca, región, agua, gas, y la distribución
de otros servicios públicos". Que todos estos problemas son étnicos y
raciales es falso y hasta risible. La cuestión del gas por ejemplo, es un
conflicto de Bolivia con las transnacionales. ¿Qué tiene de esto de étnico o
racial?.
Esta visión étnificadora o culturalizada de los problemas de
Bolivia se aplica en realidad a todo el tercer mundo. Ha sido una
característica histórica del pensamiento colonialista y actualmente constituye
el pilar remozado del pensamiento imperial sobre el tercer mundo, bajo el
nombre de "guerra de civilizaciones". Según B. Lewis, el creador del
término(7), esta guerra está planteada por las reacciones "quizás
irracionales pero seguramente históricas" de un rival antiguo a la
expansión mundial de la herencia judeo-cristiana y su presente secular de
occidente.
La etnificación y la culturalización es muy imp ortante para
el imperio, porque no puede aceptar que es el origen de las desgracias de sus
esclavos, por eso las atribuye a problemas étnicos, culturales internos, de
estos. Con eso queda libre de culpa y aparece como si fuera superior y más
humano; y en razón de esta humanidad se siente obligado a ayudar y para ello
interviene; en razón de esta superioridad se siente justificado a masacrar a
sus esclavos por sus "reacciones quizás irracionales". Es una vieja
historia.
Esta concepción se ha aplicado, entre otros, al pueblo de
Iraq, al cual el imperio lo ha visto como divido entre sunis y shiitas, y en
consecuencia, se ha apoyado en los unos para enfrentar a los otros. Así que, si
antes no estaban divididos se espera que el enfrentamiento lo haga, y cuando
esto suceda, el imperio realizará su plan de partir a Irak en tres pedazos. El
tercero será para una de las 5 partes en que los kurdos fueron anteriormente
divididos por Inglaterra.
La etnificación o culturalización se adapta constantemente a
los nuevos desafíos planteados por las reacciones "quizás
irracionales" de los oprimidos. Dos de estos y que inquietan a EEUU por su
potencial político, son el antiamericanismo latino y la división entre ricos y
pobres que se ha agudizado en Latinoamérica,.
Un experto del Departamento de Estado ha llamado al
antiamericanismo latino "cultura del resentimiento"(8). Esto implica
que el resentimiento no tiene causas reales, es solamente cultural. El efecto
esperado con este nuevo nombre es, como dijo Bush, hablando de las sociedades
exitosas, que "…en vez de dirigir su odio y resentimiento contra otros,
las sociedades exitosas apelan a las esperanzas de sus propios pueblos"(9).
Respecto a la división entre ricos y pobres; esta ha crecido en Latinoamérica
más que en ninguna otra parte gracias al neoliberalismo, pero el experto
prefiere concebir a ricos y pobres como dos Estados funcionando en un mismo
país (¿Será que no hay pobres en EEUU?). El efecto es que la existencia de dos
estados en un mismo país es lo mismo que ningún estado, lo cual da la base
moral para que el imperio entre a "formar Estado" (nation building),
o sea protectorados.
Esta es la ciencia social del imperio, aunque más que
ciencia parecen los complejos de un asesino ante el sicólogo. Pero es ante esta
"ciencia" que los indigenistas bolivianos formados por dos décadas de
neoliberalismo han caído redondos, llegando a peligrosas coincidencias. Esta es
la primera gran victoria del imperio.
Estos sectores han quedado ciegos ante el hecho de que el
imperialismo, utilizando las cuestiones étnicas ha destruido varios países en
las últimas décadas, como Yugoslavia reducida a mini países (Uno de ellos,
Montenegro con 677.177 habitantes) o que sin llegar a dividirlos han producido
sangrientos enfrentamientos "étnicos" internos como el de Ruanda, con
una población similar a la boliviana, con cientos de miles de muertos y casi 2
millones de refugiados. Estos métodos no eran un secreto, el mismo Strio. Gral.
de las NNUU, Solana declaró en 1995 que la experiencia ganada en Bosnia
serviría para futuras operaciones de la OTAN.
La fragmentación de los países en mini-estados más fáciles
de dominar es a partir de la crisis del petróleo la estrategia declarada del
mundo desarrollado(10) y en las dos últimas décadas es práctica cotidiana. El
estado se ha vuelto el enemigo principal de los ciudadanos(11). Por eso el
imperio y sus aliados han fomentado todo aquello, sea bueno o malo, que lo
debilite. Los indigenistas bolivianos estaban identificados con esta doctrina
hasta las patas y de aquí vino una primera coincidencia: ante la cuestión de
las autonomías departamentales, no pudieron oponer otra cosa que: … más
autonomías, 5 tipos en total, para la nueva Constitución.
Y aquí viene otra. En 1990, el sector que vendría a ser
conocido como gonismo presentó un proyecto de Ley de Comunidades y
Nacionalidades, que definía a las nacionalidades como entidades rurales. Ahora,
la nueva constitución coincide con esto plenamente (naciones
indígena-originario-campesinas). Dado que el campesinado en Bolivia ya es solo
el 37.% (INE: 2001) y que por la Constitución no todos los campesinos podrán
ser indígenas, Bolivia ha dejado de ser mayoritariamente indígena; y si nos
ajustamos a la definición constitucional, el presidente también ha dejado de
serlo. A esto se ha llamado descolonización.
Si esto es descolonización, entonces la colonia era el
problema de solo algunas minorías, y cuando estas reciban su título de la
tierrita que pisan, y en su carnet de identidad figure la etnia a la que
pertenecen, deberán sentirse compensadas y con esto el problema de la
colonización habrá concluido. ¿Para eso era tanto discurso sobre lo indígena?.
¿Para eso los rituales?
Cuán lejos está este indigenismo colonizado de la rebelión
de Tupac Katari y Tupac Amaru que abarcó el antiguo incario; cuán lejos está de
Petion, líder de Haití, la primera república libre de América, y la primera
república negra, que en la horrorosa pequeñez y aislamiento de esta isla tuvo
la genialidad y la dignidad de aliarse con Bolívar, de convencerle de la
liberación de los negros y proporcionarle armas y combatientes inaugurando la
guerra por la libertad de todo el continente.
Las oligarquías nacionales son la llave del éxito del imperio
La colonización puso a todo el continente frente al
colonizador y los EEUU no han cambiado esa situación; la han asumido como un
continuo histórico con la guerra de civilizaciones. De lo que fueron las
grandes sociedades de las Américas, la unidad de pueblos del incario, los
aztecas, y otros, la colonia las partió en piezas manejables como capitanías,
luego virreinatos (Nótese que nunca hubo un virreinato del Incario), y
finalmente quedamos reducidos a países que representaron el truncamiento del
objetivo de unidad de la liberación americana. Pero esto tampoco estaba a
medida de las potencias. Ya antes de reemplazar a España, los EEUU
establecieron que la independencia de los americanos debía postergarse hasta
que le fuera útil a EEUU. Y más tarde ante el fracaso del Congreso de Panamá,
se declararon aliviados de "… de un enemigo peligroso en el
futuro...".(12) es decir, una América unida.
Los sucesores de España continuaron dividiendo y moviendo
las fronteras. Inglaterra patrocinó la invasión al Paraguay junto a Brasil,
Argentina y Uruguay, igual que EEUU pretende hacer ahora con Bolivia. Los EEUU
conspiraron para "independizar" a Texas de México, preparando la
"Revolución libertadora", organizando la desobediencia de los colonos
a las leyes mexicanas. El Presidente de EEUU, Jackson utilizaba esa
desobediencia para presionar a México a ceder soberanía, pero al mismo tiempo
hacia declaraciones de respeto a las leyes internacionales, a los derechos de
México, a la moral y la democracia(13). Igual, hicieron que Panamá se
"independizara" de Colombia, pero detrás estaba su interés de
apoderarse del canal. Después confesó Roosevelt en un discurso: "Yo tomé
Panamá". Ahora pretenden dividirnos todavía más.
El CRE es el poder tras el trono de la política exterior de
los EEUU. Entre sus miembros y financiadores están los más poderosos de ese
país y muchos funcionarios del actual régimen. Los planes que hemos visto, son
representativos del pensamiento de que la crisis de Bolivia es una buena
oportunidad y un buen pretexto para asumir el comando de los ejércitos de la
región, para poner fin a la resistencia a los acuerdos de libre comercio, y
terminar con ese constante foco de rebelión que ha sido el pueblo boliviano, para
que sirva de escarmiento a los indígenas y al resto del continente.
Al imperio le puede parecer un plan perfecto, como la
prometida "guerra quirúrgica" contra Irak que sedujo al mismísimo
Dalai Lama, pero para nosotros hay muchas preguntas. En caso de que Bolivia se
desintegre: ¿Se producirá una guerra entre los nuevos estados? ¿Se limitarán
los impactos sólo a lo que actualmente es Bolivia? ¿Cuales serán las
consecuencias para la geopolítica de la región? ¿Se la podrá estabilizar,
cuándo y a qué costo? ¿Como afectará a los países vecinos que se comprometan en
el reparto de Bolivia y a las relaciones entre ellos? ¿Cómo engranará este
conflicto con la actual situación internacional que desde ya es muy grave?.
Hay para todas estas preguntas, una respuesta posible:
guerra, y nada que nos permita estar seguros de que no será así. Y una pregunta
más: ¿Se podrá evitar una limpieza étnica?
El imperio no puede solo, no sin aliados regionales. Por eso
busca a las oligarquías nacionales ofreciéndoles su participación en el saqueo
y la opresión de la tierra y de sus pueblos. Esta es la esencia de la
integración oligárquica de Latinoamérica. Esto quiere decir que la otra
integración, la de los pueblos, no podrá lograrse haciendo la vista gorda ante
las propias oligarquías nacionales, porque éstas son la llave del triunfo del
imperio, porque pueden ejecutar una política propia, mas allá de los gobiernos
nacionales; y no se puede hablar de unidad y solidaridad latinoamericana
mientras se ignore esta realidad y no se haga nada por cambiarla.
Si Bolivia se hunde, no solo que nos escarmentarán a los
latinos sino que su hundimiento podría arrastrar consigo algo más que los
"procesos revolucionarios", podría arrastrar algo muy preciado y
propio de Latinoamérica; la paz. ….y con Bolivia nos hundiremos todos.
Publicado en Bolpress, Rebelión y otros sitios
NOTAS
(1) Andes
2020: A New Strategy for the Challenges of Colombia and the Region. Council on
Foreign Relations Center for Preventive Action. Daniel W. Christman and John G.
Heimann, Co-Chairs. Julia E. Sweig, Project Director 2004.
(2) Latinoamérica hacia el año 2020. Documento público de
estrategia del Reino Unido. Foreign
& Commonwealth Office. 2007.
(3) Bolivia
on the Brink. Eduardo A. Gamarra. CSR NO. 24, FEBRUARY 2007 Council on Foreign
Relations.
(4) Además, parece que Chile nunca ha necesitado –ni ahora-
una embajada para manejar ventajosamente sus intereses con Bolivia.
(5) Según Marcella, el crimen transnacional puede incluir a
todos, desde niños abandonados de la calle hasta los piqueteros en la
Argentina. American Grand
Strategy For Latin America In The Age Of Resentment. Gabriel Marcella.
September 2007. Strategic Studies Institute.
(6) Andes
2020.
(7) How to
Lose the War on Terror. Mark Perry and Alastair Crooke. Asia Times. Jun 6,
2006.
(8)
American Grand Strategy For Latin America.
(9) 20th
Anniversary of the National Endowment for Democracy Office of the Press
Secretary November 6, 2003.
(10) "Que Nadie Pueda Tolerar a su Vecino". Pablo
Villegas. Septiembre, 2007. Rebelión.
(11) Toda sociedad exitosa dijo Bush, limita el poder del
Estado. 20th Anniversary of the National Endowment for Democracy.
(12) Bolívar: Los medios que se adoptan para preparar la
ejecución de este plan son (...) la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar
y alimentar las disensiones en nuestras provincias de este continente,
favorecer la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los
insurgentes...". En: Carlos Bastidas Padilla. Los Estados Unidos contra
Simón Bolívar.WWW.letralia.com.
(13) Montenegro, C. (1962) Las Inversiones extranjeras en
América Latina. Puerta del Sol. La Paz. 2da Ed.