Pablo Villegas N. (Petropress 32,
Diciembre, 2013 - Enero 2014, Pg, 32.
La industrialización del gas fue parte esencial de la Agenda de Octubre, que
recogió la experiencia de las nacionalizaciones estancadas en la producción de
materia prima. Pero hasta hoy solo hay anuncios de procesos básicos como
separadoras y perforación de pozos a título de industrialización.
Una excepción es el proyecto de urea en Bulo Bulo, que funcionaría el 2015.
Situado en el interior del país debía producir varios tipos de fertilizantes
para el mercado interno.
Era uno de tres proyectos. Los otros eran de urea y amoniaco en la
frontera, (Puerto Suarez y Villamontes), para el mercado brasilero.
Pero, según Saúl Escalera, su principal proyectista, fueron ignorados por
el gobierno, lo que permitió a Brasil construir plantas de urea – amoniaco con
nuestro gas para satisfacer su mercado desde el 2014.1 Ahora Bulo Bulo, en su
nueva versión, es de sólo urea y amoniaco; con menor capacidad; para Brasil, no
para el país. Ya que exportará el 80-90% de su producción surge el problema del
transporte de la urea a las fronteras. Además ahora proliferan
internacionalmente plantas de urea en construcción o en proyecto, lo que
anuncia serios problemas de mercado.
Brasil planea autoabastecerse de urea desde el 2016. El 2012, consumió 4
millones de toneladas. La producción actual y proyectada de Petrobras es de
3.497.871 t., de urea y 1.064.000 t., de amoniaco, con lo que quedaría autoabastecido
o casi. Los proyectos de Petrobras y de VALE SA sumados son de 13 billones de
reales hasta el 2016, que en cuanto a fertilizantes fosfatados, tornarán a
Brasil también autosuficiente. VALE invertirá también en fertilizantes en
Argentina, Perú, Mozambique y Canadá2. Esto es parte de una ola de proyectos de
plantas de fertilizantes, urea incluida, en países vecinos y es improbable que
la urea que importa Sudamérica se retire sin pelear por su mercado.
Según el Rabobank, lo que llevó a la sobreoferta de capitales es el alto
margen de ganancias de la producción de urea que hasta el 2015 generará
sobreoferta de urea. Parte de esta es porque los países importadores más
grandes se están tornando autosuficientes, entre ellos Brasil. Esto llevará
naturalmente a la baja de precios y a la lucha por mercados y serán decisivos
los costos más bajos de producción y dudamos que sean los de Bulo Bulo.3 Por
otra parte, la explotación de hidrocarburos no convencionales, especialmente
gas de esquisto ha convertido a EE.UU. junto a Rusia en el productor de gas
natural más grande del mundo (24 TCF el 2011); sus reservas probadas subieron a
318 TCF (las de Bolivia son de 11 TCF) y las probables a 567 TCF. En
consecuencia el precio del gas (Henry Hubb), cayó a 3,33 $us por MMBTU los
primeros meses del 2013 y en septiembre-noviembre apenas subió a 3,63 MMBTU.
Mundialmente, EE.UU. es también uno de los más grandes productores de
petróleo (8.905.000 de barriles el 2012) y ahora el mayor exportador de
derivados de petróleo porque sus refinerías aventajan a las del extranjero por
un gas abundante y mucho más barato que el importado; lo mismo está ocurriendo
con el petróleo4. Los precios bajos están atrayendo a los inversionistas, y hay
casos como ocurrió con la productora más grande de metanol del mundo, Methanex,
que se llevó a EE.UU. sus plantas desde Chile.
El precio del gas en EE.UU. es imbatible ante el de Rusia (10,98 USD/
MMBTU) o de Indonesia (16,94 USD/MMBTU). Bolivia vende a 8,62 USD el MMBTU a
Brasil y 10,32 USD a Argentina. Si la explotación de gas de esquisto se
extiende a otros países, como Canadá, China y Australia, los precios internacionales
del gas serán impactados, lo que afectará también a Bolivia, a su proyecto de
urea y a toda su economía excluyente de la industrialización y basada en la
exportación de gas y en general de materias primas.
La razón que llevó al gobierno a lanzar Bulo Bulo ahora, muchos años
después de tener los proyectos listos, no puede ser sino electoral, pero el
daño a la industrialización ya ha sido causado y la problemática de la petroquímica
para el país se ha vuelto más compleja.
FUENTES:
1. “Planta de urea en Brasil. Bulo-Bulo
no está en Jaque!”. Saul J. Escalera. HidrocarburosBolivia.com Bolívia, 29/01/2013
2. “A
Indústria química e o Setor de Fertilizantes”. Leticia Magalhães da Costa y Martim Francisco de Oliveira e Silva. BNDES 60
anos – Perspectivas setoriais, 2012.
3. Rabobank Report: Bursting the
Urea Bubble. Rabobank Food & Agribusiness Research, March 21, 2013.
4. US becoming ‘refiner to the
world’ as diesel demand grows. Patti Domm. CNBC, 7 Aug 2013.