Argentina. La nacionalización de YPF ¿Podemos esperar que YPF sea diferente a ENARSA?

 Pablo Villegas N. Petropress N° 29, julio-septiembre 2012


El 4 de mayo pasado (2012), fue promulgada la ley de nacionalización de YPF en Argentina, cuyo proyecto fue enviado por el mismo gobierno argentino. ¿Cuál fue la razón de esa medida? 

Antecedentes de la nacionalización

De acuerdo al proyecto de ley de nacionalización de YPF (16/4/12), Repsol provocó una grave escasez de combustibles justo cuando se estaba produciendo la expansión económica más significativa en la historia de ese país, especialmente de la industria manufacturera. Esto según el gobierno.

Sin embargo, esta escasez fue anticipada y denunciada desde hace años pero los gobiernos, incluyendo los de los Kirchner, se negaron a reconocerla. Julio de Vido, actual Ministro de Planificación y hoy muy importante en la nacionalización, el año 2007 contestaba a las críticas a la importación de gas y fueloil diciendo que todos los países importaban1. Y la presidenta, al anunciar hace un año, el gran contrato de compra de gas desde Catar, decía que la importación de GNL era como materia prima, que volverían a exportar después de agregarle mucho valor2, hasta que el 2011, como reconoce la fundamentación de la Ley (Ley 26741), la crisis de combustibles provocada por Repsol casi igualó el saldo comercial del país, extendiéndose a la generalidad de la economía nacional. Esto vino a justificar la nacionalización.






REPSOL –YPF provocó el crecimiento de la importación de combustibles 11 veces entre 1995 y 2011, llegando este último año a US$ 9.397 millones (Ilustración 1); por su parte el saldo comercial del país llegó a US$ 10.347 millones.

El incremento de las importaciones se debió a que la producción de petróleo entre 1998 y 2011 bajó en 15,9 millones de m3; de éstos, 8,6 millones de m3 fueron responsabilidad de REPSOL –YPF. La producción de gas bajó entre 2004 y 2011 en 6,6 miles de millones de m3; de éstos 6,4 miles de millones fueron responsabilidad de REPSOL–YPF.

La producción cayó porque las inversiones de REPSOL en la última década fueron insuficientes para ampliar la producción que requería la creciente demanda doméstica, lo cual causó la reducción progresiva de las reservas, especialmente de gas en un 56% desde 1999 y su horizonte de vida se redujo de casi 17 años en 1997 a 7 años en 2011. Las reservas de petróleo cayeron en 50% entre 2001 y 2011.

Respecto a la exploración, el promedio anual de 110 pozos exploratorios de YPF estatal entre 1970-1992 se redujo a 30 pozos en el 2010. La propia Repsol-YPF, sostiene en su informe de 2010, que la mayor parte de sus inversiones ($1.222 millones) se destinaron a actividades de desarrollo; y a la exploración sólo 102 millones. El 2010 hizo sólo 14 pozos de exploración (8 operados por la misma compañía).

Debido a la falta de inversiones, entre el 14 de marzo y el 11 de abril del presente, varias provincias declararon la caducidad de áreas de la empresa equivalentes al 11% de su producción total.

Lo paradójico, dice el gobierno, es que esto estuvo lejos de perjudicar a la empresa, porque al no invertir en exploración, la empresa ahorraba recursos, y al hacer bajar la producción de petróleo y gas, hacía subir los precios de los combustibles.

La empresa además se concentró en la producción de los combustibles más caros, desabasteciendo los productos de menor rentabilidad. Por ejemplo la producción de nafta de bajo octanaje para vehículos se redujo sensiblemente y se subió la de naftas tipo “Premium”. La diferencia de costos entre ambos combustibles eran mínimas pero el precio de venta de la premium era 20 % más cara3. Esto se complementó con una reducción de la utilización de la capacidad instalada en las tres refinerías de la petrolera en La Plata-Ensenada, Luján de Cuyo y Plaza Huincul.4

Esta estrategia es reconocida también por Repsol-YPF en su informe del 2010. Los ingresos de la operación para ese año fueron € 1453 millones, lo que representa un incremento del 42,3% en comparación con el € 1021 millones el año anterior. Este aumento, dice YPF es resultado de acercar más los precios del combustible en los surtidores al precio internacional en dólares, así como los precios de los productos más encadenados a los precios internacionales como el fuel oil, combustible de aviación, GLP y productos petroquímicos.

La empresa se benefició también de los programas de incentivos Petróleo Plus, Refino Plus y Gas Plus cuyo objetivo era elevar la exploración, el nivel de reservas, la producción de petróleo, gas y destilados, pero a pesar de ello mantuvo el decrecimiento de su oferta de hidrocarburos.5

¿Cómo pudo Repsol comprar YPF?


Las inversiones de Repsol-YPF nos dan una mejor idea de su situación económica. Con la privatización, la empresa compró en 1999 el 97,8% de las acciones de YPF invirtiendo US$ 13.158 millones que recuperó rápidamente debido a la reducción de sus inversiones y la maximización de la distribución de dividendos. En el periodo 1997- 2010 obtuvo utilidades por US$ 16.600 millones y distribuyó el 85% de éstas (US$ 14.200 millones), anulando la posibilidad de capitalización de la compañía.6

Las ganancias de REPSOL no se agotaron allí, ya que la venta del 42,6% del capital accionario de YPF durante la última década le brindó ingresos adicionales por más de US$ 6.300 millones. Así recuperó REPSOL no sólo su inversión, también obtuvo US$ 8.813 millones entre 1999 y 2011, considerando sólo los dividendos distribuidos y la venta parcial del paquete accionario. Si se considera además el valor de las acciones de YPF aún en manos del grupo REPSOL las ganancias han sido todavía mayores.7

Repsol por su parte, sostuvo recientemente que entre 1999 y 2011 invirtió 20.000 millones de dólares. Los interventores alegaron que por el contrario: “Repsol omite explicar que ese valor no representa nuevas inversiones genuinas. Cuando a ese monto se le resta lo necesario para reponer el desgaste de los bienes y los bienes dados de baja, la suma invertida en esos 13 años desciende a sólo 3669 millones de dólares”.8

Una cuestión importante que se ocultó al público es que en 1998, antes de la privatización, Repsol e YPF estatal eran de tamaño similar. Entonces ¿Cómo pudo Repsol comprar YPF? Pudo hacerlo porque tenía acceso al endeudamiento barato en la UE. De una deuda de 3.534 en 1998 Repsol subió el año 1999 a US$ 17.136 y el año 2000 a US$20.398 pero hasta el 2003 había bajado a 5043.9 Contribuyeron a esta rápida reducción los fuertes dividendos girados por YPF a partir del 2001.10

El gobierno de Nestor Kirchner estuvo plenamente comprometido en la privatización; lo muestra el caso Eskenazi o Grupo Petersen. Su ingreso a YPF fue parte de lo que el gobierno de Nestor Kirchner llamó “argentinización”, y entre 2008 y 2011 compró un 25% de sus acciones gracias a más 3000 millones de dólares de créditos otorgados por un grupo de bancos liderados por Credit Suisse, el Banco Itaú y Repsol.

Eskenazi no tuvo que poner un solo peso y para que pague su deuda, el gobierno de Kirchner se comprometió con las partes, incluyendo Repsol, en un acuerdo que obligaba a YPF a distribuir a los socios el 90% de sus dividendos, condenándola a la descapitalización11. Eskenazi se hizo también con la gestión de YPF.

Repsol: una especie de señor feudal de las reservas argentinas


Más que en la producción de hidrocarburos Repsol se hallaba en la vía de la especulación y acaparamiento de reservas para subcontratarlas a otras empresas y al propio estado. Esto puede verse en la carta del Presidente de Repsol Antonio Brufau al gobierno del 2-4-2012, citada en la fundamentación del proyecto de ley, proponiendo un Plan que convertiría “... a Argentina en un país autoabastecido energéticamente y netamente exportador de hidrocarburos”, incrementando en cinco años la producción de petróleo en 30% y de gas en 20%, explotando recursos no convencionales y con la posibilidad de rejuvenecer campos maduros.

Los primeros cinco años requerían una inversión de US$ 30.000 millones, lo cual, dice Brufeau, “excede la actual capacidad inversora de YPF”; y ofrece por tanto buscar “Asociaciones para ceder parte de su participación en las concesiones… a empresas e inversores … con el objeto de obtener la fi nanciación necesaria …”, decidiendo en cada caso “quién será el operador” y que “las Provincias y el Estado Nacional podrían tomar una participación en la inversión en cada campo”. O sea que Repsol actuaría sólo como un intermediario para captar inversiones, apropiándose el derecho de sub-concesionar las concesiones que le dio el Estado y que no tenía la capacidad de explotar. Lo haría, claro está, a cambio de una comisión y serían otras empresas o el Estado los que desarrollarían el Plan. YPF además ya tenía avanzadas negociaciones con compañías internacionales. Es decir que ya estaba negociando lo que no era suyo.12

Aunque la fundamentación del gobierno presentaba lo anterior como una novedad, este asunto ya era viejo; fue lanzado en abril, 2010, en un acto público con Cristina Fernández y el embajador de España13. Allí presentó Repsol su estrategia, “YPF, un proyecto de futuro” cuyo Programa de Desarrollo Exploratorio 2010-2014 tenía el fi n principal de obtener información de la totalidad de los bloques exploratorios aún no otorgados por el gobierno ni las provincias y que podrían contener reservas de petróleo y gas; la mejora del factor de recuperación de petróleo; y el desarrollo de proyectos de gas y petróleo no convencional. En este marco, ya se habían fi rmado acuerdos con 12 provincias.14

Repsol-YPF sólo era un tercio de la verdad


Mientras numerosas empresas privadas, dice el gobierno, expandieron sus inversiones, y con ello su producción, se verificó una disminución progresiva de la relevancia de REPSOL-YPF en la producción. El año 1997 tenía el 42% de la producción petrolera y el 35% de la gasífera, pero el 2011 cayó al 34% y 23% respectivamente. Esto –dice el gobierno- muestra que no existe una problemática que afecte al conjunto del sector, sino que las empresas que invirtieron lograron expandir su producción.

No obstante, la Tabla 2 muestra que también otras empresas bajaron su producción; y que éstas junto a Repsol representaban el 62% del petróleo y el 79% del gas. Es decir que el problema no era sólo YPF; sino que tenía un carácter más general, no obstante, la nacionalización de YPF afectó sólo al 30% dejando el restante 70% sin tocar.

¿YPF, una empresa más o una política energética soberana?


Siendo Repsol-YPF una empresa saqueada y vetusta, y como dice La Peña, que ya no tenía reservas a desarrollar; que sus principales accionistas en España estaban en una grave situación económica y por eso necesitados de seguir saqueando la empresa; y que en Argentina estaba Eskenazi con su gran deuda, etc.15 ¿No era mejor crear una nueva empresa? Eso fue planteado en abril del 2011 en la “Propuesta Programática del IAE para el Sector Energía”, que entre otras cosas comprende:

• La creación de una nueva empresa estatal de hidrocarburos (Yacimientos Argentinos-YA);
• La realización de una auditoría a ENARSA y su liquidación, revirtiendo sus permisos de exploración y concesiones de explotación al Estado Nacional. Sus funciones en áreas petroleras serían asumidas por YA;
• Una auditoría integral de las concesiones de explotación sobre la situación de las reservas comprobadas y probables y el cumplimiento de las obligaciones de los titulares de las áreas otorgadas. A partir de allí, según Jorge La Peña, -coautor del documento-, se redefiniría el mapa petrolero argentino lo que podría permitir la creación de una nueva empresa petrolera estatal que ayudara a administrar las áreas revertidas16;
• La creación de una nueva ley de hidrocarburos que compatibilice los objetivos de las políticas energéticas nacionales de largo plazo17 con el artículo 124 de la Constitución Nacional que establece que la propiedad original de los recursos lo tienen las provincias.

Un planteamiento más radical es el de Claudio Katz y Julio Gambina: que consideran que la reconstitución de la estructura petrolera argentina requiere volver a la propiedad nacional del subsuelo. No puede ser dice CK -y en esto coincide Pino Solanas, entre otros-, que Chubut o Neuquén definan lo que es una atribución del conjunto de la Nación. Es necesario volver a convertir los recursos de la Argentina en recursos nacionales.18

A pesar de la orientación políticamente conservadora del IAE, su propuesta, con una nueva empresa, la liquidación de ENARSA y la revisión de todas las concesiones tenía una proyección de mayores impactos estructurales que la nacionalización de Repsol-YPF.

Los compromisos de la gente del actual gobierno con la anterior privatización de YPF y con el mantenimiento y encubrimiento de la situación que derivó de ese hecho tienen naturalmente que haber jugado su rol, para que el gobierno hubiera tomado el camino que tomó, limitando los alcances de la nacionalización.

¿Qué antecedentes existen para juzgar si en este caso el sector de gobierno cambiará su política? El antecedente más importante de un posible cambio es la creación de ENARSA el 2004, en el gobierno de Néstor Kirchner; una sociedad anónima integrada por el Estado (53%), las provincias (12%) e inversores privados (35%)19. Sus objetivos eran bien ambiciosos; llevar a cabo por sí, por intermedio de terceros o asociada a terceros lo siguiente:

• El estudio, exploración y explotación de los yacimientos de hidrocarburos;
• Transporte, almacenaje, distribución, comercialización;
• Industrialización de estos productos y sus derivados;
• Prestación del servicio público de transporte y distribución de gas natural, a cuyo efecto podrá elaborarlos, procesarlos, refi narlos, comprarlos, venderlos, permutarlos, importarlos, o exportarlos; y,
• Realizar cualquier otra operación complementaria de su actividad industrial y comercial o que resulte necesaria;
• Generar, transportar, distribuir y comercializar energía eléctrica;
• Realizar actividades de comercio vinculadas con bienes energéticos y,
• Desarrollar cualquiera de las actividades previstas en su objeto, tanto en el país como en el extranjero.20
• También podría promover el desarrollo de la industria nacional; y Participar en actividades de integración energética regional.21

Pese a estos objetivos, no cambió nada, por ejemplo, el 2010, Repsol-YPF respondió por el 35%22 de las importaciones de GNL de ENARSA23 y a invitación de la misma24, entre mayo 2010-2011, compraría un mínimo de 2,5 MMmc/d de gas boliviano importado por ENARSA (el 51,6% de dichas importaciones)25. O sea que ENARSA intermediaba el paso del gas de Repsol en Bolivia a Repsol en Argentina.

Para Repsol, importar era más rentable que producir. El precio local del barril de petróleo era de 2,70 frente a 7-9 de Bolivia y 17 de GNL importado, por ello, al permitir ENARSA a Repsol que sea parte de las importaciones, fue cómplice del pecado que ahora justifica la nacionalización.

Respecto a la exploración y producción, la estrategia de ENARSA para las áreas en el mar consistía en generar, difundir y comercializar información de la plataforma continental argentina y atraer inversiones de riesgo en asociación con ENARSA26; ENARSA funcionó entonces como una especie de ducto de las empresas, especialmente de Repsol.27

En relación a los objetivos de ENARSA, los de la nacionalización de YPF son también más modestos: el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos de Argentina, así como la exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos. (Art. 1, Ley 26741 de 3-5-12) ENARSA podía participar en el sector eléctrico y esto la podía haber convertido en un instrumento efectivo de política energética, claro está si hubiera existido la voluntad. YPF en cambio, no tiene esto ni como posibilidad. ENARSA podía actuar por sí sola, YPF no. Veremos qué tipo de empresa será YPF.

La nacionalización ha establecido, como principio, la integración del capital público y privado, nacional e internacional, en alianzas estratégicas dirigidas a la explotación y exploración de hidrocarburos convencionales y no. (Art. 3, c. Ley 26741) Esto quiere decir que YPF no podrá actuar por sí sola, lo cual, -en cuanto al capital privado- la hace dependiente de éste.

YPF y Repsol YPF GAS28, ambas nacionalizadas, continuarán operando como sociedades anónimas abiertas29 (Ley 26741, Art. 15). Una consecuencia de esto es como dice la misma Ley, que no se aplicará a estas empresas ninguna ley o normativa administrativa que reglamente a las empresas donde participa el Estado nacional o los Estados provinciales. Esto es un obstáculo a la fiscalización estatal y del público sobre lo que es su empresa, favorece naturalmente al sector privado asociado al estatal y le brinda una puerta abierta a la corrupción de los representantes estatales en la empresa.

Lo más preocupante es que uno de estos socios es Repsol, que con la nacionalización había quedado con 6% y el resto: Eskenazi 20%; acciones de la bolsa 17% y el Estado con el 51% (23,03% Estado Central y 24,99% provincias petroleras). Pero como no se nacionalizó todas las acciones de Repsol, ésta después de la nacionalización se fortaleció subiendo su participación del 6% al 12% al tomar un 6% de las acciones de Eskenazi por deudas impagas30, lo que mostró el error de no nacionalizarle todo. También favoreció ese fortalecimiento no haber nacionalizado a Eskenazi31. En este marco sin embargo, es paradójico que la Ley 26741 no imponga a favor de YPF una proporción mínima de acciones para que no pase a ser minoritaria.32

Puesto que YPF está obligada a asociarse con el sector privado, es importante saber con qué tipo de contratos lo hará, pero esto no es problema para el gobierno pues la Ley 26741 establece que YPF podrá hacer “todo tipo de acuerdos de asociación y colaboración empresaria con otras empresas públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras” (Art 17.). No se fija la proporción de su participación en “todo tipo de contratos”33 ni quién será la operadora.

Esto es grave ya que el tipo de contratos dependerá de la capacidad que tenga cada empresa de influir en el gobierno y en especial en los funcionarios responsables de los contratos. Además la relación y el contacto que se da entre representantes públicos y privados en las empresas mixtas hacen fácil que el sector privado -aunque tuviera pocos representantes- se compre a los representantes del estado.

La sociedad con el sector privado a la que la Ley obliga a YPF no es entre entidades de la misma naturaleza sino de intereses diferentes. Lo muestra el hecho de que los petroleros privados pretendan ahora que el precio del gas en el mercado interior se aproxime al internacional, lo que muestra que la nacionalización de YPF no alteró sus intereses. Y el gobierno, como reveló uno de los empresarios34 con que se habían reunido los nuevos directivos de YPF, ya manifestó su acuerdo con la aplicación progresiva de dicha demanda.

Lo más serio sin embargo, es la pregunta: ¿de qué le serviría al gobierno sea de la Argentina o de cualquier país, poseer hidrocarburos bajo su propio suelo si tiene que pagar por ellos como si los estuviera importando? Y en fi n de cuentas si los intereses del sector privado a este respecto son inalterables, si el sector privado como vemos en el caso de la nacionalización argentina y también la boliviana considera invariablemente que su derecho de obtener ganancias está por encima de los intereses del país donde realiza sus operaciones ¿Por qué esforzarse en fortalecerlo en vez de fortalecer a la empresa estatal de hidrocarburos? Bien, habiendo expuesto los anteriores antecedentes es justo preguntarse, ¿en base a qué tendrían los argentinos que creer que YPF correrá una suerte distinta a la de ENARSA, que se convertirá en un instrumento de política energética y no en una empresa subordinada a las transnacionales petroleras? 

NOTAS

1 “Nosotros producíamos el gas a 2 dólares y ahora lo pagamos a 10 a Bolivia y 7 a Qatar. Este es el grave problema en el que puso De Vido al Gobierno nacional. ¿De dónde van a sacar 12 mil millones de dólares para pagar la importación? Es responsable del vaciamiento”. GRUPOEMEDIOS, entrevista a Pino Solanas. Sábado 02 de Junio de 2012.  El empresario, cuyo padre, Enrique Eskenazi, es presidente de YPF y mantiene excelentes relaciones con el gobierno de Kirchner, insistió en que Argentina “no se está quedando sin gas, sin petróleo, no nos dejemos engañar”. Petrolera hispano-argentina Repsol-YPF lanza plan de exploración 2010-2014. http://www.terra.com.ar/ . 22/12/2009 
2 Alieto Guadagni. Reunión de la Comisión de Economía Nacional e Inversión, versión taquigráfi ca. Cámara de Senadores de la Nación, República Argentina, 10/4/2012. 
3 En el interior del país, en Mendoza, por ejemplo, YPF extrae petróleo, lo refi na en Luján de Cuyo y lo vende en una estación a pocos kilómetros. El competidor debe, en cambio, transportar la nafta desde una refi nería en el Gran Buenos Aires, con mayor costo de transporte. Sin embargo, YPF se hace de una ganancia extraordinaria, al cobrar el mismo precio que las otras empresas, imputando un fl ete inexistente. Además, desde la entrada de los Eskenazi en la empresa, el precio en surtidor aumentó más que el precio internacional. “Herramienta de política energética” Diego Mansilla. Página 12, 29/4/ 2012.
4 “Planes para que YPF vuelva a ser lo que fue.” Tomás Lukin. Página 12, 2 -5- 2012.
5 “Una conducta depredatoria” El País, 26/4/2012
6 Proyecto de ley de nacionalización de YPF, 16/4/12.
7 Proyecto de ley de nacionalización de YPF, 16/4/12.
8 “Una conducta depredatoria”. El País, 26/4/2012.
9 Roberto Kozulj, CEPAL, , julio del 2010, en Guadagni, 2012.
10 Guadagni, en Reunión de la Comisión de Economía Nacional e Inversión, versión taquigráfi ca. Cámara de Senadores de la Nación, República Argentina, 10/4/2012.
11 Aquí ya comenzaron las sospechas de que Repsol YPF estaba tratando de liberar fondos para invertirlos en otros países. “No los echamos, huyeron.” Fernando Dachevsky y Betania Farfaro. La “argentinización” de YPF y los límites de la política petrolera del kirchnerismo.” El Aromo n° 63 -. http://www.razonyrevolucion.org
12 Ante esta imposibilidad, de manifiesta ineptitud, -dice el gobierno- es el Estado el que debe tomar el control de la compañía para llevar adelante un plan que según la propia empresa es factible, basado en los recursos de la propia compañía, la asistencia del Estado y en asociación con otros capitales privados de origen nacional o extranjero.
13 Según Sebastián Eskenazi, vicepresidente ejecutivo de YPF, el plan presentado es el “más ambicioso que hizo YPF en su historia”. El empresario, cuyo padre, Enrique Eskenazi, es presidente de YPF y mantiene excelentes relaciones con el gobierno de Kirchner, insistió en que Argentina “no se está quedando sin gas, sin petróleo, no nos dejemos engañar”. “Petrolera hispano-argentina Repsol- YPF lanza plan de exploración 2010-2014.” http://www. terra.com.ar/, 22/12/2009.
14 A fines de 2009, Repsol lanzó el Plan Exploratorio 2010/2014, que pretende cubrir la totalidad de los bloques aún no asignados, e ingresar en asociación a los que ya fueron adjudicados a otras empresas. Como contrapartida de este movimiento general, tuvieron que sancionarse nuevas leyes de hidrocarburos provinciales, o adecuar las ya existentes a las “condiciones de inversión” reclamadas por capitales nacionales y extranjeros. Varias administraciones decidieron canalizar parte de su participación en el negocio a partir de la creación de empresas estatales. Aún así, la tendencia general marca una asociación enormemente subordinada al capital privado, y la percepción de magros ingresos –en el mejor de los casos las regalías apenas llegan al 18%- por la explotación de los recursos en territorio. (Chebli, 2009).
15 Esta situación hizo pensar a muchos que Repsol YPF estaba alistando las maletas para irse. De todos modos, si la empresa hubiera colapsado, el mercado de combustibles habría quedado con un hueco del 30%, impactando en todos incluyendo los industriales. Tal vez por eso estos también aceptaron la nacionalización. Siendo muy difícil la situación de Repsol-YPF, su estrategia para aumentar su acaparamiento de las reservas y convertirse en una especie de señor feudal que cobraría por ceder derechos sobre estas parece haber sido la única posibilidad de que se quedara.
16 “Ponen a YPF como chivo expiatorio”. Entrevista a Jorge La Peña, Rionegro.com.ar, 28/4/12
17 Esta ley fue aprobada en 1994, e hizo de las burocracias provinciales socias o cómplices de la privatización y es uno de los problemas que traba la perspectiva de nacionalización de la política energética. Julio Gambina, en “Dos economistas de izquierda opinan sobre YPF.” Mario Hernández entrevista a Claudio Katz y Julio Gambina. Rebelión, 29/4/ 2012
18 “Dos economistas de izquierda opinan sobre YPF.” Mario Hernández entrevista a Claudio Katz y Julio Gambina. Rebelión, 29/4/ 2012.
19 ENARSA Informe de Gestión, 2010.
20 Art 1, Ley 25.943. Promulgada: 2/11/2004.
21 ENARSA, Informe de Gestión 2010.
22 El gas licuado que se importa por barcos se paga entre 15 y 17 dólares el millón de BTU. El principal proveedor es Repsol y el segundo, PDVSA. “Fórmula para sumar más gas”. Raúl Dellatorre. Página 12, 25/4/2012.
23


Fuente: En base a Informe de Gestión 2010, ENARSA. Pag. 17
24 Repsol Informe Anual, 2010. P. 41
25 El 2010 fueron en promedio de 4,84 MMm3/día (Boletín Estadístico de YPFB, 2010)
26 ENARSA Informe de Gestión, 2010, Pag. 15.
27 El titular de ENARSA, Exequiel Espinosa, se hizo cargo de la Dirección de Exploración y Producción de YPF nacionalizada.
28 Según el informe de la Junta de accionistas de abril 2011, Repsol YPF Gas pertenecía a Repsol Butano SA(84.997%), a Pluspetrol SA (15%) y a accionistas particulares (0,003%). Pero Repsol Butano SA pertenecía al Grupo Repsol.
29 La sociedad anónima abierta es la que recurre a la venta de acciones para obtener capital.
30 “Evidentemente está más clavado el que no es expropiado que el que está expropiado”, dijo esta semana el presidente de Repsol, Antonio Brufau, en referencia al dilema de los Eskenazi, que según él le deben a Repsol US$1.900 millones. “Los Eskenazi, la familia que apostó en grande y perdería en grande con YPF”. Taos Turner. The Wall Street Journal Americas, 20/4/2012
31 “...se cometió un error monumental al no expropiar el resto de las acciones de Repsol y Eskenazi.” “Pino Solanas a De Vido: ‘Boludo de mierda’” GRUPOEMEDIOS.com, 2/6/2012.
32 Julio Gambina, en “Dos economistas de izquierda opinan sobre YPF.” Mario Hernández entrevista a Claudio Katz y Julio Gambina. Rebelión, 29/4/ 2012.
33 Esto nos retrae otra vez a ENARSA, la cual, como se ve en su informe del 2010, no actuaba por sí sola, sino en sociedad y con una participación minoritaria entre el 10% y el 35% y dejaba la operación de los contratos a sus socias.
34 “Aseguran que habrá un “sendero de precios” para el gas”. Clarín.com, 24/4/2012