Pablo Villegas N., 2008-01-17
El 9 de julio del 2007 fue emitida en Brasil la licencia
previa para la construcción de dos de las represas del río Madera. A pesar de
que el proyecto data de los años 70, el hecho fue una sorpresa en Bolivia y la
reacción de entidades de Estado boliviano se convirtió en objeto de sorna de la
prensa brasileña que citaba expresiones atribuidas a funcionarios de la
cancillería como estas: “¿IBAMA? Hidroeléctricas del río Madera? Recién nos
estamos enterando”[1].