Pablo Villegas N., 28-09-2006
El 11 de septiembre pasado (2006), el Instituto Brasilero
del Medio Ambiente y Recursos Naturales y Renovables (IBAMA) aprobó el Estudio
de Impacto Ambiental (EIA) para la construcción de dos represas en el río
Madera[1]; río que ocupa el segundo lugar en el mundo por la riqueza de su
ictiofauna y constituye el afluente más grande del Amazonas. Este proyecto
desde hace tiempo, ha sido objeto de duras críticas, no sólo de los afectados
por las numerosas represas del Brasil sino también de científicos de Bolivia y
Brasil que aparte de los impactos ambientales y sociales, han denunciado el riesgo
de que se inunde territorio boliviano.